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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Legitimar el saqueo

Bueno, hace ya meses que no paso por aquí y, aunque parezca increíble, una de las razones fue la gran cantidad de acontecimientos que han estado sucediéndose en nuestro planeta y que en lugar de generarme ideas para mis post me han generado un abatimiento de dos pares de coj... (con perdón).

Ahora, con un PP mayoritario en el gobierno gracias a los errores del PSOE, España se prepara para cuatro años de ¿Qué?. Pues me perdonarán que sea tan machacón con el tema pero la respuesta es 4 años de recortes en Seguridad Social, caída a la baja de las pensiones, 4 años de Flexibilización Laboral (ahora sin cortapisas), todo esto en aras de reducir el déficit público y abaratar el desempleo (perdón, debería haber dicho abaratar la contratación de mano de obra por parte de las empresas para reducir el índice de desempleo).

Objetivamente, siempre me ha extrañado que existan personas que voten, por la razón que sea, a aquellos que tomarán medidas que empeoren su situación en pro de beneficiar a otras personas (jurídicas o físicas). Digo esto porque, indudablemente, muchos obreros han votado al PP, muchos trabajadores del Estado también lo han hecho y, para ellos, votar al PP ha sido como regalarle munición al enemigo, o prestarles nuestros cañones para que nos bombardeen a mansalva.

El PP no ha hecho nada para ganar, solo permanecer y criticar, el PSOE se inmoló a sí mismo con una serie de desastrosas medidas económicas que traicionaban su ideario sumando a esto una serie de limosnas que a nadie solucionaban nada y que eran de neto corte demagógico lo que, encima, saltaba a la vista.

Indudablemente, los beneficiarios de estos pasados años de crisis han sido las instituciones bancarias y la gran empresa, la pequeña empresa sigue intentando subsistir y la mediana intentando crecer ese poquito o muchito que le permitiría llegar a beneficiarse del neoliberalismo y su política económica, favorable a la concentración de riqueza y a la especulación y no a la generación de empleo.

Así que no entiendo como miles de trabajadores viendo que el PSOE se metía en un berenjenal que solo agudizaba la crisis por sostener ideas contrarias a las que siempre había sostenido va y vota a quienes representan a estas ideas, es saltar de la sartén para caer en el fuego.

Ahora ¿Es posible la recuperación económica de España? Sí, lo es, pero recordemos que el hecho de que un país recupere su economía no implica que todos se beneficien de esta recuperación, ya he comentado más de una vez que no solo interesa que el PBI o PIB crezca, sino también como se reparte ese crecimiento en las distintas capas de la población de ese país. Existen en este mundo muchos países con economías sólidas cuyos habitantes sufren trabajando en condiciones que ningún español aceptaría soportar, países en los cuales el 5% de la población goza del 95% de la riqueza generada y esto es lo que propugna el neoliberalismo.

Ahora, con el pretexto de que tenemos que salir de la crisis comenzarán a tomarse medidas traumáticas contra la clase media y obrera, los que yo llamo gente de a pie, mientras que la gente de limusina verá engordar sus billeteras, sus cuentas en paraísos fiscales y sus reducciones impositivas.

Sinceramente, y esto es históricamente demostrable, cada vez que el gobierno de un Estado ha "regado" con beneficios y subsidios a las grandes empresas lo que se ha verificado es que el dinero no desciende hacia las capas inferiores como si se tratara de, siguiendo el ejemplo, agua de riego. El dinero se queda allí, en lo alto.

Por el contrario, cuando el dinero ha sido "regado" en las capas inferiores (directamente en la raíz, digamos) tiende a subir capa tras capa hasta quedarse en lo alto. Esto es así porque las empresas están construídas y pensadas para obtener dinero, no para perderlo, y porque los ciudadanos de a pie tenemos ingresos medio fijos que debemos gastar en los productos de estas empresas para alcanzar una forma de vida cómoda o simplemente para subsistir.

Y sí, por otra parte, es cierto que tanto un empresario como un ciudadano de a pie piensan, por lo general, en sus propias necesidades y no en las del otro, pero también es cierto que el empresario tiene más oportunidades que el ciudadano de a pie de comer con los que detentan el gobierno del Estado... con eso no digo todo, pero digo mucho.

Entonces, volviendo al principio, a la pregunta original ¿Qué es lo que provoca que una persona de a pie vote a aquel cuyo ideario obra en su contra?

Quitando la ignorancia como causa del camino (no nos enseñan economía en la escuela aunque luego toda nuestra vida esté regida por ella), el neoliberalismo (y una muestra de ello fue la huelga minera que sufrió Margaret Tacher) ha logrado romper el sentimiento de clase obrera. Antes, si los trabajadores de una empresa iban a la huelga los de otras empresas se les unían, para demostrar la unión de clase, la solidaridad entre trabajadores. Esto ahora no sucede. Si el personal del metro de Madrid va a la huelga los demás trabajadores protestan porque eso les provoca problemas a la hora de llegar a sus trabajos o irse de parranda.

La burocratización (o como se diga) de los sindicatos lleva a que los dirigentes sindicales se alejen de las bases y tiendan a pensar más como los empresarios que como un miembro de la clase de la que ellos provienen y a la que, supuestamente, representan. Además, debemos tener en cuenta que un alto cargo sindical también tiene más probabilidades de comer con un empresario que con uno de sus representados de a pie.

Es decir que en España ya están dadas las condiciones para que se pueda proceder a desmontar el Estado de Bienestar, una mala palabra para los neoliberales que odian que el dinero que se recauda en impuestos se destine a beneficiar al grueso de la población en lugar de dárselos a ellos, que con ese dinero pueden hacer más dinero (para ellos, of course).

Por lo cual, los próximos 4 años serán años de mayor pauperización de la gente de a pie y de enriquecimiento para quienes ya son ricos y el primer paso para esto, como creo que he dejado expresado, ya está dado: El neoliberalismo ha obtenido la legitimización a través de las urnas, y con ello el pueblo de a pie ha legitimado el saqueo de la riqueza del país en beneficio de unos pocos.

Y eso, a mi entender, no tiene remedio al corto plazo.

martes, 28 de junio de 2011

Bien, se me ha dado por pensar gracias a este artículo de Félix Soria y uno de sus comentarios, más precisamente, el primero: Los gobiernos de la UE están devolviendo Europa al feudalismo por la vía de la deuda.

A medida que el tiempo va pasando parece que olvidamos que ha sido lo que ha generado esta crisis y tendemos a poner el carro delante del caballo. No, la crisis no ha sido generada por el paro sino exactamente lo contrario, es la crisis quien genera el alto porcentaje de parados. La crisis no ha sido generada por el alto déficit estatal, el déficit estatal ha sido incrementado por la crisis.

La crisis no ha sido generada por la gente de a pie, la crisis ha sido generada por la gente que maneja bancos y nos atropella con ellos.

Esta crisis nace con la irresponsable política de créditos puesta en marcha por las entidades financieras, podías comprar la casa de tus sueños con un salario de pesadilla, pero a nadie parecía importarle eso, los bancos te daban créditos hipotecarios con una facilidad pasmosa y encima te permitían incluir el costo de tu auto nuevo en ellos, todo garantizado por la casa que ibas a comprar, garantía que en España muchos descubrieron no era suficiente para cancelar el valor del crédito.

Porque los bancos en España, te dan el crédito basándose en el valor de mercado de tu vivienda, pero cuando ejecutan la hipoteca, a tu vivienda le dan el precio que han obtenido, no el de mercado, y entre el precio de mercado de una vivienda y el precio de venta de esa misma vivienda en una subasta judicial media un abismo. Abismo que ha de pagar el ejecutado, no el banco, por supuesto.

Bien, sigamos con la idea…

Los bancos prestaban dinero a todo quisqui que se los pidiera, pero eso los dejaba sin liquidez, así que comenzaron a comerciar con las hipotecas, las vendían a otros bancos. Pero algunas de esas hipotecas eran tan riesgosas que no las compraría ni un suicida, así que hicieron paquetes con ellas, una serie de hipotecas bien garantizadas, una no tanto, y unas basura… llamaron a eso títulos Subprime y las calificadoras de riesgo les dieron una calificación AAA, las sacaron al mercado y empezó el picnic.

Hasta que alguien levantó la tapa y olió el potaje. El valor de los títulos subprime cayó como la manzana de Newton, lo que valía 5 pasó a costar 1 y los bancos vieron como su capital se licuaba, pero no licuaba en el sentido de liquidez financiera, sino de esa liquidez que provoca la E.Coli, y ese capital se iba por los desagües.

En una economía liberal, donde lo que importa es la supervivencia del más fuerte o, dicho de otra forma, lo que importa es que las empresas bien gestionadas sobrevivan y las mal gestionadas se vayan por el caño, nadie hubiese intervenido. Pero el neoconservadurismo es falsamente liberal, así que los Estados corrieron como bomberos a apagar el fuego de esta crisis ¿Y cómo lo hicieron? Dándole dinero a los que la habían provocado.

El objetivo era que no se perdiera el crédito.

En España, por ejemplo, el gobierno prestó dinero a los bancos, más de 90.000 millones de euros, a una tasa anual del 1% ¿Cómo lo hizo? Emitiendo títulos de deuda al 2% anual ya que, digamos, la diferencia las pagamos entre todos.

Y los bancos compraron esos títulos de deuda al 2%.

Así hasta yo me hago rico. Imaginen, van a un banco, sacan un crédito al 1% anual y lo depositan en ese mismo banco porque les pagan un interés del 2% anual ¿Alguna vez vieron eso? No, y no lo verán jamás, los bancos no hacen este tipo de idioteces, solo las hacen los Estados, con nuestro dinero, endeudándonos por tres o cuatro reencarnaciones sucesivas.

Y ahí estamos los pringaos, por un lado, acosados por las ERE’s que se nos vienen encima como abejas a la miel, por otro lado, viendo como para solucionar la crisis proponen medidas que nos afectan a nosotros, los incautos, y no a ellos, los bancos, los que con su comportamiento de jugador compulsivo la provocaron.

Resultado, nosotros más pobres ellos más ricos.

Resultado, empezamos a sentir un dolorcillo muy incómodo en nuestro trasero.

Porque esta crisis les da a las corporaciones la magnífica oportunidad ¿De qué? De tener un pretexto para recortar los derechos laborales de los trabajadores y el estado de bienestar social, el dinero no debe usarse para ayudar a la gente, sino a las empresas, tienen que solucionar este mundo de locos donde se le da asistencia a Juan a costa de los beneficios ultra millonarios de la pobrecita Megacorp (Nombre inventado, espero, o voy a juicio).

Y los gobiernos de los Estados, que ya han olvidado lo que significa democracia, solo lo recuerdan cada vez que hay elecciones pero se les pasa pronto, que viven codeándose con los miembros de las megacorporaciones pero no con nosotros, que necesitan dinero para sus campañas y, claro, nosotros no podemos dárselos, dicen que Juan está de más y que nadie notará su ausencia, pero que Megacorp es importantísima para la economía nacional y debemos protegerla a ella y sus beneficios, no sea se marche a Thailandia…

Y así vamos, montados en la ola de la estafa.

Entonces predigo lo que sucederá en la próxima década en Europa:

1. Se privatizará el sistema de Salud, deberás pagar más para que te cuiden peor ya que para obtener beneficios deberán recortar las prestaciones y dificultarte el acceso a su uso ¿Has escuchado hablar de las enfermedades preexistentes? Ya escucharás.

2. Se privatizarán pensiones y jubilaciones, deberás aportar a una empresa privada tu dinero para que esta lo pierda en la bolsa o, si tienes suerte, te pague una cantidad que no te alcanzará ni para papel higiénico el resto de tu vida, que será laboral, olvídate del descanso, solo conseguirás acceder al descanso eterno.

3. Olvídate de reclamar un aumento salarial basándote en la inflación, deberás basarlo en la productividad, pero como una de las causas de la inflación es la costumbre de ciertas empresas de aumentar los precios para aumentar beneficios sin aumentar la productividad, ya verás donde termina tu reclamo.

4. Los jóvenes volverán a pedir a sus abuelos que le cuenten la historia del contrato fijo.

5. Con suerte, te darán un mes de sueldo de indemnización por despido injustificado, y digo con suerte, porque lo más seguro es que te cobren.

6. Veremos como aumentan los beneficios de las grandes empresas a fuerza de subsidios y reducciones de impuestos, y como adelgazan nuestros sueldos porque alguien ha de pagar esos subsidios y esas reducciones.

7. Ningún político será corrupto a los ojos de la ley (no confundamos ley con justicia, eso es de niños).

8. La red no será libre, comenzarán a controlar sus contenidos y si llegas a escribir algo como esto pues, desconectado.

9. Comenzarás a envidiar el sueldo de los trabajadores chinos, y sus condiciones de trabajo, y sus beneficios sociales.

10. El estado de bienestar será enterrado un sábado, y solo asistirán al entierro dos de sus más allegados, el Desarrollo Económico a escala humana y la Justicia Social.

Eso, o conseguimos un cambio, y lo que ahora vale no es nuestro voto, sino nuestros depósitos bancarios, tendría más efecto para hacernos oír que acudiéramos en masa a los bancos a retirar nuestro dinero que el llenar diez Puertas del Sol.

Hemos dejado de importar como individuos, como grupos, como ciudadanos, ahora solo somos un número en un extracto bancario. Eres lo que tienes, y eres más si lo tienes conmigo.

martes, 14 de junio de 2011

American dream

Bien, hoy me gustaría analizar algunas de las diferencias que existen entre la socialdemocracia y la derecha, son diferencias de base, es decir, diferencias que cimentan las distintas ideologías políticas, y las iré diciendo de memoria y, si me equivoco, me gustaría que me corrijan.

La socialdemocracia intenta construir un estado de bienestar donde los que más tienen contribuyan a ayudar y cuidar de los que menos tienen o pueden, eso implica salud, educación y seguridad gratis, además de buenos seguros de desempleo y otros beneficios, como por ejemplo el subsidio por discapacidad y otros subsidios, dirigidos a las personas, no a las empresas, aunque también intenta contribuir a la creación y el desarrollo de la pequeña y mediana empresa, la mayor fuente de empleo en todo país.

La Derecha, llámese esta neocon, liberal, conservadora, o como sea, procura el crecimiento económico de un país, no su desarrollo a escala humana, esto implica dedicar todos los esfuerzos del Estado al bienestar de las empresas, no de las personas, y significa privatizar. Se privatizan los servicios de salud, se privatizan las pensiones y jubilaciones, se privatiza la educación. De esta forma y como en la argentina de Menem, se consiguen altos índices de crecimiento pero al mismo tiempo, crece el desempleo, aumentan los marginados, y la brecha entre ricos y pobres aumenta a índices alarmantes. Esto sucede porque cuando hablamos de crecimiento económico, y esto ya lo he dicho en uno de mis viejos post, hablamos de crecimiento del PIB o PBI (Dos formas distintas de ordenar las mismas palabras) pero cuando hablamos de Desarrollo Económico, también importa como se reparte ese aumento en el PIB entre los habitantes de la región, o país, que estamos analizando.

Es decir que la idea de Desarrollo Económico incluye la necesidad de un crecimiento económico, pero la ide de Crecimiento Económico no, solo le importan los ratios de crecimiento del PIB pero no como este se distribuye.

Los que están en contra de la socialdemocracia porque esta les cobra unos 1.000 o 2.000 o tal vez más, euros de impuestos al año , prefieren pagar un seguro de salud que les significará como mínimo 1.200 euros al año y que no les reconocerá las enfermedades preexistentes y que solo le asegurará hasta un X monto de dinero para luego lavarse las manos por completo, prefieren tomar un crédito de 50.000 euros para pagarle a sus hijos el derecho a estudiar en la universidad, prefieren pagar seguridad privada y prefieren pagar 1.000 euros como mínimo para tener una pensión o jubilación que depende del éxito o fracaso que tenga una empresa privada en la bolsa, y ya sabemos que las empresas privadas pueden quebrar con perjuicio para sus trabajadores y clientes, pero jamás para sus accionistas y directivos, la última crisis nos lo ha mostrado.

Y de allí viene esta pregunta que hice en el post anterior ¿Existe clase de gente media y de clase media alta con tendencias suicidas? ¿Existe gente que vota y defiende las ideas que conducen a su propia destrucción?

Ahora hablemos de Zp, el error de Zp no fue el aplicar medidas de derecha creyendo que estas resolverían esta crisis, el error de Zp fue el ceder ante la presión del FMI para no perder el crédito internacional que España, y cualquier otro país, necesita. Zp decidió mal, traicionó a sus votantes en un momento de presión máxima, en un momento en el cual una empresa privada como Moody o cualquier cuantificadora de riesgo podría haber cambiado la calificación de riesgo de España enviándola a la bancarrota, porque seamos sinceros, estamos en manos de esas empresas, las que califican nuestra solvencia, ya no mandan los gobiernos, sino ellas, el sistema financiero y las grandes multinacionales, las que ni vieron llegar la crisis del ladrillo o peor, quienes han creado esta crisis.

¿En qué se ha transformado la política internacional? Pues los habitantes de los distintos países somos gusanos a los que no importa masacrar para conseguir nuestro petróleo, nuestro dinero, o lo que sea, con tal de aumentar los beneficios de las empresas privadas, esas empresas que se dicen crean el estado de bienestar. Pero el estado de bienestar no lo crean las empresas, sino el Estado en sí, cuya misión primordial, según Max Weber que de política sabía un tocho más que yo, es la de reducir la diferencia de calidad de vida entre pobres y ricos.

Pero hoy los ricos tienen el poder, el estado les da el poder, y parece que el derecho, de ordeñarnos, y nosotros, como idiotas, nos plegamos a sus ideas porque si son ricos seguro que algo saben de economía, y nos dejamos ordeñar.

Y sus hijos son los que estudian economía, y son los que pueden acceder a las universidades de donde salen los grandes economistas modernos, es decir, aquellos que son enseñados para llevar agua a su molino.

Y me pregunto ¿Por qué podemos ser tan idiotas como para seguir sin darnos cuenta de que nos ordeñan?

Mi libertad es saber que seré pobre toda mi vida.

Tu esclavitud es soñar con creer que alguna vez serás millonario.

El American Dream es lo que es, el slogan de la más grande estafa jamás hecha y solo ha servido para atar a millones a las ruedas del engaño, y son ruedas de molino que trituran, no las ruedas de ese automóvil con el que tantos están soñando.

miércoles, 8 de junio de 2011

De la ignorancia o el suicidio

Viendo lo sucedido en Portugal y en España, donde la derecha ha tomado, y está por tomar en el segundo caso, las riendas del Estado, no me queda sino hacer una serie de reflexiones acerca de ello.

Todavía no sé el voto dado a la derecha fue un voto suicida o ignorante, porque indudablemente no todos los que votaron a la derecha son “gente bien”, algunos serán jubilados, otros serán personas en el paro, gente de escasos recursos económicos cuyo objetivo diario es subsistir y otros por el estilo.

Ahora bien ¿No se dan cuenta de que están escupiendo en su propio plato?

Los argentinos conocemos muy bien las recetas mágicas del FMI y sus sorprendentes resultados, esas recetas jamás cambian, siempre son la misma, pueden aplicarse a cualquier país con idéntoco resultado, la recesión y un crecimiento en la brecha que separa ricos de pobres, y generalmente se compone de:

1. Privatizar lo estatal.

2. Privatizar las pensiones.

3. Privatizar la salud.

4. Privatizar la educación.

5. Aumentar el IVA.

6. Aumentar la recaudación fiscal a base de crear nuevos impuestos o de aumentar los existentes.

7. Reducir el déficit público.

8. Achicar la plantilla de empleados públicos, es decir, despedir gente.

9. Flexibilización laboral. Destruir las leyes que protegen el empleo.

Ahora bien ¿Cómo una persona de clase media puede votar a las personas que aplicarán eso con ganas y energías, no tímidamente, como Zp?

O es ignorancia, o es suicidio, para ver los resultados de las políticas económicas del FMI solo basta mirar a la Argentina de Alfonsín o de De la Rúa.

Menem malvendió todos los bienes estatales para generar un colchón de dinero y así sostener el un dólar por un peso, Argentina era puesta como ejemplo de economía en crecimiento, y unos años después tuvimos el corralito.

¿Eso es lo que desean quienes votan a Rajoy y sus adláteres?

¿No ven la corrupción y como esta campea en las filas de la derecha?

Puedo predecir ciertas cosas. De aquí a diez años el estado de bienestar europeo desaparecerá, la salud será privada y cara, las pensiones no estarán seguras, las empresas encargadas de gestionarlas pueden quebrar, para educar a nuestros hijos, para enviarlos a la Universidad, deberemos tomar créditos bancarios, la inmigración ilegal será criminalizada, miles de empleados públicos se verán en la calle, ya no existirán empresas del Estado y como cada una de ellas sufrirá un recorte de plantilla la cantidad de parados crecerá. Te podrán despedir sin indemniación alguna, te podrán relocalizar en un nuevo puesto de trabajo sin necesitar tu aprobación, te podrán bajar el sueldo a base de pretextos, siempre hay alguna crisis a mano, aunque desempeñes tanto o más trabajo que antes, la jornada laboral se extenderá según las necesidades de la empresa…

Será como regresar al medioevo, los nuevos señores feudales serán los empresarios y nosotros habremos dejado de ser hombres libres, pasaremos a ser siervos…

Y tal vez nos exijan que les llamemos amos.

domingo, 29 de mayo de 2011

Acerca del 15M

Voy a decir algo acerca del “movimiento del 15M” o Sol, como gustan llamarlo, y voy a escribir algo que, seguramente, no gustará a nadie por dos razones básicas. La primera es que lo encuentro tan fútil como el Mayo del 68, nada ha cambiado después de él, y la segunda es que voy a hablar mal de empresas y políticos, y en este momento la sociedad se divide entre quienes apoyan el 15M y entre quienes apoyan el sistema, de allí que si pudieran encontrarme sería linchado ipso facto, y sin comedia de juicio como al menos tuvo Sadam Hussein.

El movimiento del 15M ha nacido para el fracaso, hará ruido cierto tiempo pero luego caerá por cansancio, a menos se asocie con un partido político, lo que le hará igual a todos, o a menos formen ellos mismo un partido político, lo que le hará objetivo de los eternos arribistas que terminarán descomponiéndolo, nadie está libre de ellos.

Para triunfar, el 15M ha de ser una asociación colectiva de ciudadanos conscientes, no ha de participar jamás en política, ha de asumir el cargo honorario de controlador del gobierno ¿Qué importa que nos movilicemos si nos movilizamos tarde? Hemos de movilizarnos antes, y no después de que se consumen los hechos. Para triunfar el 15M ha de ser un educador del pueblo, cada uno de quiénes participaron en él ha de preocuparse por despertar la conciencia solidaria de amigos y compañeros, ha de difundir el mensaje, no queremos el poder porque ya lo tenemos, queremos que el gobierno y las empresas respeten el poder del pueblo, y nos haremos oír.

No tienen que pedir, exigir, solicitar ni mendigar, tienen que hacerse valer para ser tenidos en cuenta, de la misma forma que muchos otros organismos (grupos de presión) de los que ya he hablado, que han conseguido que prohíban fumar, beber alcohol (Al menos en los EEUU y por un tiempo) y un poco más hasta que escucharan a Elvis en los 50 (Se le consideraba demoníaco). El 15M ha de tener un solo objetivo, vigilar que los políticos electos cumplan su palabra, y vigilar que el gobierno no sea tomado por personas que nos harán la vida más imposible que quienes los precedieron.

Sí, lo acepto, la izquierda caviar de ZP es un asco ¿Pero se imaginan como nos gobernará Rajoy? A mí me da miedo, un absoluto y profundo miedo.

Creo que, o logramos que gane el PSOE o Izquierda Unida las próximas presidenciales o todos los trabajadores nos vamos a disputar la comida de las moscas, ergo, a comer mierda.

Ese fue uno de los errores del 15M, ayudar, porque ayudaron, a la caída de ZP, lo que debería haberse hecho es equilibrar las cosas, o demostrarle a Rajoy que a ZP no se le quiere porque toma las medidas que tomaría él.

Es decir que, desde mi punto de vista y como siempre ha sido, estamos obligados a apoyar al candidato menos malo, porque candidato bueno no hay en ninguna parte, y si nos abstenemos nos inundaremos de ultraderechistas que solo harán lo que no deseamos, ni de ahí, que ocurra. Más corrupción, más represión, más ilegalidad, más obrar contra el pueblo…. Más, Más ¿Qué me recuerda esto? Algo relacionado con Barcelona, creo.

Por otra parte debemos dejar de escuchar mentiras. La primera de ellas, el capitalismo crea riqueza. En parte es cierto, el capitalismo crea riqueza pero favorece su concentración en pocas manos, otra cosa sería que creara riqueza para todos. Las empresas son máquinas de generar beneficios para sus dueños, y los beneficios los dueños los consiguen a través de la plusvalía ¿Qué es la plusvalía? Así, a lo bruto, la diferencia entre lo que el dueño paga al trabajador y la riqueza que el trabajador, no el dueño, genera con su trabajo. Cuando menos pague al trabajador más gana el dueño, de allí la flexibilización laboral, les permitiría tratarnos como a sub-esclavos, menos que esclavos, porque lo esclavos al menos comían, nosotros en poco tiempo, ni para comer tendremos.

Toda forma de aumentar sus ganancias que la empresa pueda obtener sin invertir un duro, es buena para la empresa, entonces si la empresa desea aumentar sus beneficios, aumentará los precios antes de aumentar su producción ¿Por qué? Porque aumentar la producción exige invertir en máquinas y obreros, exige un gasto, pero aumentar el precio solo exige un bolígrafo y una decisión. Eso ha venido pasando en España estos últimos años, aumentaban los precios pero no la oferta de empleo fuera del sector de la construcción.

Y ese es el poder que hará que los empresarios le ganen al 15M, ellos tienen un solo objetivo, los beneficios, y todos están de acuerdo en aumentarlos, en cambio, en el 15M los objetivos son diversos, son como vectores de fuerza que se aplican en distintos ángulos, la fuerza sería mucho si fueran vectores coincidentes, pero al tener distintas direcciones y sentidos, la mayor parte de la fuerza se pierde en ellos, sin ser aprovechada para el trabajo que desea hacerse.

Otra cosa, olvídense de la palabra democracia, empecemos a usar la palabra plutocracia, porque quienes gobiernan son los que poseen el dinero, no el pueblo, el pueblo solo tiene derecho a votar a aquel gobernante que más ayude o menos moleste a los especuladores y dueños de las grandes empresas, plutócratas como el mundo jamás ha visto. Las últimas crisis no fueron fruto de la casualidad, fueron generadas, el aumento del precio de la gasolina también es ficticio, les conviene aumentarlo y entonces lo hacen, la privatización de las fuentes de agua es algo que llegará, ya anda rondando Bolivia, que las cosas van a empeorar si no se hace algo y pronto, es seguro, no hace falta ser un sabio o un Nostradamus para verlo.

Nos quieren convencer de que ciertas cosas se van a acabar para poder aumentar el precio. El petróleo es escaso, dicen los diarios desde hace 40 años, y les creemos. El agua potable corre peligro de acabarse, dicen ahora, y les creemos, los periódicos, amigos míos, son escritos por gente como nosotros, que trabajan para un empresario, y que no pueden escribir nada que el empresario no quiera que escriban, es decir, persiguen los objetivos de sus dueños ¿Qué objetivos? Poder y beneficios, que van de la mano, por cierto.

Entonces, el 15M debería conformarse como un grupo de presión, con un solo objetivo, que los políticos cumplan la palabra dada al pueblo, y han de trasmitir sus ideas y obligar a pensar a sus amigos y compañeros, ha de tener una filosofía, ya que no tiene una ideología, y ha de apoyar, aunque sea a regañadientes, al político menos nocivo dándole a saber que le exigirá cumplir sus promesas so pena de marchas de protesta continuas.

El poder es del pueblo, y para el pueblo, y por el pueblo, y no puede ser que un 15% o 20% de la población de este país decida qué comeremos, como comeremos, o si comeremos mañana. No puede ser que todas las leyes aprobadas hagan caer el peso de la crisis sobre los trabajadores y jamás sobre los responsables. No puede ser que sigamos comprando diarios que nos mienten, viendo una televisión que nos miente, usando productos de empresas que desean doblegarnos. No puede ser que el ministro de un cargo electo por nosotros decida de buenas a primera y sin una base legal disolver una manifestación pacífica y legítima a garrotazos y siga conservando su puesto.

No puede ser, luchemos contra eso uno a uno, que al final seremos multitud, y deberán oírnos.

¿Y si las empresas se van al cuerno? Que se vayan, siempre hay un listillo que creará otra para tomar su lugar, y estará obligado a dar empleo.

Porque los responsables de lo que sucede son aquellos que se van con sus empresas a otros países para bajar costos dejándonos sin empleo, los que aumentan sus beneficios a fuerza de recortar plantillas y salarios, los que no dan créditos a la producción y si a la especulación, los que les defienden, los que velan por ellos.

Hagámosle saber que ahora ya existe un grupo de defensores del pueblo, que no cobra salario de ninguno.

Hagámosle saber que somos libres, que pensamos, y que los hemos descubierto.

domingo, 8 de agosto de 2010

Diamantes de sangre, el documental

1ra. Parte

Videos tu.tv


2da. Parte

Videos tu.tv

domingo, 1 de agosto de 2010

Márgenes de la guerra, los ideólogos

Márgenes de Guerra, los ideólogos, es un video documental que intenta explicar la razón de muchos de los conflictos armados de los que hemos sido testigos en las últimas décadas, si bien algunas de sus imágenes son durísimas creo que hemos de verlo para poder comprender cual es la verdadera causa de estas últimas guerras.




Videos tu.tv

miércoles, 14 de julio de 2010

¿Como dividir una torta?


Leyendo en Menéame me entero que la CEOE (Confederación española de organizaciones empresariales) le enviará al Ejecutivo un documento titulado “Políticas para recuperar la confianza en la economía española”.

En este documento, y según el diario ABC, proponen 4 cosas para reducir el déficit:

1. Reducir el gasto en personal despidiendo a los funcionarios menos productivos y haciendo que el recorte salarial se ajuste a la productividad de cada empleado (Aquí supongo una relación inversa, a más productividad menor recorte salarial).
2. Aumentar la participación de la empresa privada en la gestión de los servicios públicos.
3. Reducir la cantidad de entes públicos, privatizando los más endeudados y suprimiendo los menos eficaces.
4. Una mayor sensatez en las prioridades del gasto público ya que, a juicio de la CEOE, no es sensato que la partida de ayuda al desarrollo sea equivalente a los presupuestos de Justicia y seguridad ciudadana.

Analicemos las medidas. La medida número 1 es, a mi parecer, claramente demagógica. La mayoría de las personas piensan que los empleados públicos se rascan todo el día y no moverían un dedo para ayudarlos a defender sus derechos así que ¡A por ellos! Los empleados públicos suelen ser la carne de cañón cuando se trata de reducir el déficit y la verdad es que digan lo que digan y a menos se deje de lado el sistema burocrático en la gestión pública los empleados públicos son necesarios. Despedirlos sin más no ayudaría a resolver la crisis, ya que de eso debería tratar el documento, no de cómo reducir el déficit sino de cómo resolver la crisis, solo aumentaría la cantidad de personas con derecho a la prestación por desempleo con lo que lo único que se conseguiría es cambiar el costo de apartado, es decir, en lugar de apuntarlos como funcionarios los apuntamos como desempleados… Y el tema de recortar de acuerdo a la productividad de cada uno daría, a las administraciones, cierto poder para presionar a funcionarios que a nadie, bueno, quizás a unos pocos, les interesaría que pudiesen ser presionados, como a los inspectores de hacienda, que vigilan a los empresarios, que redactaron este documento… Perdón, pero el verano me pone conspiranoico.

Acerca del punto 2 me animo a hacer una predicción. Si se aumenta la participación de la empresa privada en la gestión de los servicios públicos tendremos servicios públicos de menor calidad a mayor costo. Menor calidad porque trabajarán con estándares mínimos y empleados mal pagados, mayores costos porque la empresa privada busca generar beneficios, cosa que la empresa pública puede, en cierta medida, dejar de lado. Que la empresa pública sea ineficiente es una falacia creada por los defensores de la empresa privada, de hecho la sanidad española es mejor que la estadounidense, y la sanidad estadounidense está casi por completo en manos privadas. Los españoles, en su gran mayoría, no tienen que lidiar con cosas como “las enfermedades pre-existentes” ni con contratos inentendibles escritos con letra chica. Lo que este punto busca no es reducir el déficit, sino el generar oportunidades de negocio ¿Y dónde está la gente que puede aprovechar estas oportunidades?

El punto 3, por su parte, habla de privatizar los entes públicos más endeudados ¿Qué piensan que significa esto? Exactamente, más oportunidades de negocio. La privatización de las empresas públicas suele causar más problemas que beneficios. Por empezar se pagaría un precio inferior al valor real de la empresa, luego se despediría gente (reconversión empresarial llaman a esto, por lo general, aunque seguramente el lenguaje de “las razones por la que te despedimos” ha de haberse modificado en los últimos años) que pasarían a engrosar la lista de desempleados que cobran la prestación de desempleo, otra vez se cambia el costo de lugar, el déficit no sufriría mucho, el Estado se pauperiza, los empresarios ganan.

La segunda parte de este punto “las menos eficaces” que, en ABC extienden a las que también “estén duplicadas” como las oficinas de turismo y comercio… El problema aquí es como medir la eficacia. En la empresa privada esto es fácil, eficaz es lo que da ganancia, eficiente lo que da ganancias al menor costo posible ¿Sencillo no? Pero en la empresa pública la palabra ganancia no cuenta, tampoco la palabra beneficio, lo que cuenta es la calidad del servicio que la oficina da a sus usuarios, es decir, el ciudadano de a pie ¿Será el ciudadano el que decida acerca de esto? ¿Será un nuevo ente llamado “baremo de la calidad en la administración pública”? La verdad es que a mí, conspiranoico nato en los últimos tiempos, esto de andar amenazando a oficinas con el cierre se me ocurre otra forma de presión… Además ¿Qué se hará con las personas que trabajaban en esas oficinas? ¿Más desempleados? ¿Más para el fondo de prestación por desempleo?

Por último, el punto 4. No sé si es, o no, sensato que la partida de ayuda al desarrollo sea equivalente a los presupuestos de Justicia y seguridad ciudadana, lo que no me parece sensato es reducir lo asignado a Justicia y seguridad ciudadana para aumentar la partida de ayuda al desarrollo, lo que no me parece sensato es pensar que la reducción del gasto público ayudará a paliar una crisis económica provocada por el retraimiento del mercado financiero, lo que no me parece sensato es proponer medidas recesivas para salir de una recesión.

El gobierno español tiene que equilibrar su presupuesto, ha de reducir el déficit pero no achicando gastos, sino aumentando sus ingresos, y para aumentar sus ingresos lo que necesita es perseguir de manera implacable la evasión fiscal (Caramba ¿Dónde se nuclean los que evaden?), tomar medidas para que los poseedores de grandes cantidades de dinero negro se vean obligados a blanquear estas sumas pagando los impuestos correspondientes, poner en marcha mecanismos que hagan caer el peso del costo que conlleva la resolución de esta crisis en quienes la han provocado, y no en la sociedad en general y, muchísimo menos, no en quienes menos tienen que son los que hasta ahora han venido pagando este costo.

sábado, 22 de agosto de 2009

Los amos del dinero



Lista de reproducción: Amos del dinero

martes, 11 de agosto de 2009

miércoles, 10 de junio de 2009

¿Por quien vela la economía?

Si pudiésemos deshacernos de las supuestas verdades económicas que gracias a la fuerza de la repetición se han transformado en los axiomas sobre los cuales se basan las distintas teorías en boga en la actualidad podríamos ver las cosas con un prisma diferente. Pongamos, por dar un ejemplo, bajo la lupa a la famosa “ley de la oferta y la demanda”, que a grandes rasgos nos dice que si la oferta de un producto supera la demanda el precio de ese producto baja, mientras que si la oferta de un producto es inferior a la demanda el precio de ese producto se incrementa. Esta ley es parte de lo que se conoce como “mano invisible del mercado”, la que, supuestamente, regula la salud de los mercados económicos.


En la practica, cuando el precio de los productos crece tenemos inflación, y cuando el precio de los productos disminuye, tenemos deflación, si traemos a este escenario la ley de la oferta y la demanda los ciclos inflación, deflación, aparecerían como naturales, un producto subiría su precio hasta que la demanda bajase y luego disminuiría su precio hasta que la demanda comenzara a incrementarse nuevamente y así se conseguiría una situación de equilibrio, pero no de equilibrio estático, sino de equilibrio dinámico, como la situación de equilibrio que tiene un péndulo al oscilar.


Sin embargo, tanto frente a un escenario inflacionario como deflacionario los economistas hablan de crisis, crisis inflacionaria y crisis deflacionaria, pero no mencionan la palabra crisis desde el punto de vista de “cambio” ya que un período de crítico es un período de cambio, sino bajo la óptica de su otro significado, el de peligro o riesgo. Por lo tanto, los mismos economistas que sostienen la idea de “la mano invisible del mercado” sostienen que hay que intervenir para evitar que aparezcan los efectos que produce esa “mano invisible”.


¿Cuáles son los remedios propuestos para una época de inflación? Teniendo en cuenta que la inflación se produce, por lo general y de acuerdo a lo comúnmente aceptado, por un exceso de liquidez en el mercado, se aconseja reducir esa liquidez y la mejor manera de reducir esa liquidez, cosa que el mercado haría naturalmente aumentando los precios, es congelar los salarios y flexibilizar los contratos laborales. De esa forma los salarios quedarían inmóviles frente al crecimiento de la desvalorización del dinero y se obtendría, a cambio, una reducción real del poder adquisitivo que tendería a aumentar la velocidad de aparición de la caída de los precios. Igualmente, la flexibilización de los contratos laborales incentivaría a los productores a tomar más trabajadores para incrementar su producción y un aumento de producción repercutiría, también, en la bajada de precios de los productos.


Pero cuando los precios comienzan a caer se anuncia una nueva crisis, la deflación, dando como origen de la deflación a la caída de los índices de consumo, y para luchar contra la caída de los índices de consumo, provocado también por una baja liquidez monetaria en el mercado, se aconseja la reducción pactada de salarios y la reducción de la protección laboral, esto es, la flexibilización de los contratos laborales. Ante índices negativos de inflación se constata que el poder adquisitivo de los salarios se incrementa, por lo cual y para evitar que el costo del trabajador crezca para la empresa es aconsejable reducirlo, adecuándolo a este índice de manera que las empresas no sufran un recorte drástico en sus beneficios. Por otra parte, si es barato contratar empleados se supone que las empresas contratarán más ya que esto no implicaría una carga demasiado onerosa en sus beneficios y estarían más dispuestas a correr el riesgo.


Dos problemas distintos, las mismas soluciones ¿Esto es economía?


Si para combatir un exceso de liquidez en el mercado es aconsejable congelar los salarios ¿No sería aconsejable incrementarlos para combatir la falta de liquidez? Como se advierte, en algún punto existe una fala de razonamiento, pero no del razonamiento en sí, sino del punto a partir del cual se razona. Ambas líneas argumentales parten de las necesidades de las empresas, no de las necesidades de las personas.


Esto es lo que provoca que para aumentar o disminuir la liquidez en el mercado las medidas drásticas siempre se focalicen en los trabajadores y las ayudas en las empresas. Cuando hay que aumentar la liquidez todos los Estados hacen uso de sus fondos para inyectar liquidez a través del sistema financiero, o la inyectan a través de las empresas productivas a través de subvenciones o del recorte de la carga fiscal que soportan. Las medidas siempre se producen con el fin de aumentar o mantener la rentabilidad de las empresas, jamás para aumentar o sostener la capacidad adquisitiva de la persona de la calle, la gente de a pie.


Esto nos recuerda las medidas tomadas en Inglaterra en la época medioeval, cuando la peste había reducido tanto la población campesina que por primera vez los campesinos pudieron aspirar a conseguir mejoras en sus condiciones de vida. La ley prohibió los aumentos salariales, prohibió el libre tránsito entre las distintas comarcas, etc. Todas las medidas que se implantaron en aquellos tiempos estaban destinadas a mantener el status del señor feudal.


Cambiemos, entonces, la palabra feudal por la palabra empresa o empresario y tendremos una idea más o menos clara de lo que está sucediendo en la actualidad.


Pareciese ser que es adecuado que los distintos estados salgan a socorrer las grandes instituciones financieras, las grandes empresas mientras que es inadecuado que el Estado socorra a la gente de a pie. Dicho de otra forma, si un Estado socorre a la gente de a pie es acusado de paternalista, sin toma medidas que procuran regular y controlar la vida de bancos y empresas es acusado de intervencionista pero si por el contrario un Estado toma medidas destinadas a socorrer a las grandes empresas y a las entidades financieras se lo considera desarrollista, que apuesta al crecimiento económico, y si toma medidas destinadas a controlar y regular los derechos y la situación de los trabajadores es considerado, por los mismos economistas, un Estado económicamente serio, que hace lo que se tiene que hacer.


Por supuesto, un Estado que proteja a bancos y empresas más que a la gente de a pie podrá aspirar a un crecimiento del Producto Interno Bruto pero también provocará que ese crecimiento del PIB se concentre en estas empresas y bancos. En realidad, el crecimiento económico no es suficiente para generar el bienestar social, es necesaria también la justicia social, es decir, la forma en la cual este crecimiento económico se distribuye entre el total de la población de un Estado.


Todas las medidas que, según hemos escuchado, se han tomado en los EE.UU. y en los países de la Comunidad Económica Europea están destinadas al apuntalamiento y sostenimiento del sistema financiero y de ciertas empresas, no a socorrer a la gente. Todas las medidas que se han puesto en marcha, préstamos a los bancos, reducción de impuestos a las grandes empresas, créditos y subvenciones para comprar vehículos, etc., favorecen la concentración de la riqueza, favorecen al empresariado, no al contribuyente de a pie y, por lo tanto, difícil es que la gente de a pie vea una mejora en su situación personal al corto o medio plazo.


Se sigue con la idea de que lo primordial no es resolver el problema, sino mantener el status quo vigente, y eso es gracias a la categoría de axioma que han alcanzado las teorías económicas que sustentan el liberalismo económico, teorías que, según demuestran los hechos, solo conducen a crisis cada vez más profundas, a aumentar la exclusión social, a aumentar la diferencia entre pobres y ricos.


¿No debería crearse un nuevo sistema económico para reemplazar a este sistema que, y siempre de acuerdo con los hechos, ha demostrado que no es favorable ni es capaz de satisfacer las necesidades de la mayoría? ¿Es correcto favorecer a una minoría alegando que de esa manera se sostiene el bienestar general aún cuando somos testigos de cómo ese bienestar general se cae a pedazos?


Indudablemente las teorías económicas vigentes cojean de un pie y ese pie es siempre el mismo, indudablemente las crisis favorecen la acumulación de riquezas en capas específicas de la población, indudablemente las crisis aumentan el número de excluidos sociales y esto es así, aún cuando después traten de disfrazarse las realidades con estadísticas.



sábado, 2 de mayo de 2009

¿Inflación? ¿Deflación? ¿De qué va esto?


Recuerdo que existía una teoría acerca de la oferta y la demanda que explicaba, al menos intentaba explicar, como se formaban los precios de un producto o servicio. Este modelo económico, mal llamado ley, formaba parte de la “mano invisible del mercado” que, supuestamente, corregía de manera natural y sin interferencia humana los problemas económicos.

Es decir que, basándonos en esta ley, si la demanda sube los precios suben, si la oferta supera la demanda los precios bajan. Dicho de otra forma, si la demanda de bienes sube y la oferta de bienes se mantiene tendríamos inflación, una subida de precios, si la demanda de bienes baja y la oferta de bienes se mantiene estable tendríamos deflación, una bajada de precios.

Estamos acostumbrados, por otra parte, a escuchar que las causas de la inflación provienen de la pérdida de confianza en una moneda particular, esta pérdida de confianza provocaría que el valor de la moneda cayese en relación a otras monedas y el precio de los productos se incrementase. Por otra parte, si la confianza en una moneda en particular crece, sería esperable que los precios de productos (y englobaré bajo el término producto a bienes y servicios) bajase.

Pero en un entorno en el cual el valor de una moneda frente a otras se mantiene estable o creciente, tal como fue la relación del Euro con otras monedas, especialmente el dólar, en años pasados, el incremento de precios estaría basado en el incremento de la demanda, la oferta de productos se mantendría estable, la demanda crecería, y la inflación obedecería a estas causas y sería esperable que si la demanda de bienes y productos decrece, manteniéndose la oferta, los precios bajen, es decir existiera deflación.

Según los entendidos, algunos entendidos, la inflación se controlaría congelando los ingresos de los trabajadores, de esta forma la demanda no subiría y los precios se estabilizarían, esto nos lleva a deducir, por lo menos a los legos, que un incremento en los salarios de los trabajadores aumentaría la demanda, esto es, evitaría caer en una espiral deflacionaria.

Sin embargo nadie recomienda esta medida y de hecho, seguramente, ni se tiene en cuenta.

En lugar de eso nos advierten de los peligros de la Deflación (esta vez con mayúsculas) sin darnos datos para que analicemos las causas de esta deflación.

Me arriesgo a decir que el escenario actual de Deflación es provocado por el aumento de desempleo, menos dinero en la calle, el no incremento de los salarios de los trabajadores y el haberse endeudado hasta el límite en los pasados años para vivir una vida a la que no se tenía acceso de otra manera.

La Deflación, contra lo que se cree, no causa pérdidas inmediatas en todas las empresas, causa más bien una disminución de sus ganancias de la misma forma en que la inflación causa un incremento de beneficios. Los servicios y bienes indispensables (alimentación, electricidad, teléfono y salud) mantendrían un nivel de ventas más o menos estable, habría un desplazamiento en el consumo de lo caro a lo barato, tomándose como base para definir caro y barato el salario de un trabajador. Existiría un incremento en el consumo de marcas blancas y de segunda línea y una disminución en el consumo de primeras marcas. Esto es empírico y no teórico.

Los bienes y productos que no son de primera necesidad registrarían una disminución de consumo directamente proporcional a su precio, cuando más alto el precio, mayor la disminución en sus ventas.

Esto explicaría la disminución en las ventas de las automotrices, de los viajes al exterior (turismo), y de todo aquello que no es indispensable. Uno puede aguantar unos años más con su viejo automóvil de un año de antigüedad, sobre todo en ausencia de créditos.

Esto obligaría a las automotrices y demás a decretar, internamente, una época de austeridad, con despido de empleados para minimizar las pérdidas y un achicamiento en la gama de vehículos, es necesario invertir para producir nuevos modelos pero en los tiempos actuales no hay mercado para ellos por lo cual es dable suponer que este tipo de inversiones se reducirán (o deberían reducirse).

Todo esto nos lleva a pensar que el gran problema está asociado al desempleo y a la baja del poder adquisitivo de los salarios, y que la mejor respuesta que podemos dar ha de estar destinada a reducir el desempleo y a evitar que las empresas reduzcan el salario de los trabajadores. En su momento, Henry Ford se negó a disminuir el salario de sus trabajadores durante la crisis de 1929 alegando que alguien tenía que comprar sus autos. Igualmente, Roosevelt puso en marcha su New Deal.

Debemos tener en cuenta, dentro de esta situación, que no solo disminuyen los precios de los productos finales, sino también de los precios de las partes que forman ese producto, dicho de otra forma, una empresa automotriz pagará menos a sus proveedores porque estos también habrán reducido sus precios.

Sin embargo, y pese a que el valor del petróleo ha disminuido de su récord histórico a unos 51 dólares el barril, esa disminución en el precio de la materia prima no se ha visto reflejada, de manera proporcional, en el precio de los combustibles. Esto evita que el precio de determinados productos (electricidad y transporte, por ejemplo) guarde una proporción acorde a la disminución de los demás precios, máxime si tenemos en cuenta que una proveedora de electricidad no incrementa en gran medida su plantilla laboral según el consumo aumente o disminuya, aunque sí incrementa sus inversiones (a más consumo, más infraestructura).

Inexorablemente, los hechos pasados nos llevan a deducir que la crisis actual solo puede ser controlada, pese lo que les pese a los gurúes económicos, con un aumento del gasto público, una disminución del desempleo y con la inyección de dinero líquido en las capas de menores ingresos de la sociedad, esto incrementaría el consumo, evitaría los impagos de hipotecas, ayudaría a la creación de bienestar social. También han de aumentarse los controles y regulaciones para evitar escenarios de especulación futuros, tal como se han registrado en cada uno de las crisis anteriores, generadas por la especulación y la falta de controles.

Por el contrario, el dinero sigue inyectándose en las capas de mayores ingresos, provocadoras de la crisis, y no se han tomado medidas serias que eviten un nuevo escenario de “burbuja especulativa”.

Como medidas anexas, todos los países de la UE y demás países inmersos en la actual crisis deberían tomar una senda que garantizara la igualdad fiscal de los ciudadanos en todos los territorios del mundo, es decir que un obrero de Marruecos debería recibir como salario lo mismo que un obrero de España o del Reino Unido, y que el porcentaje del salario que un obrero de Tailandia destina al pago de impuestos debería ser el mismo que destina un obrero de España o del Reino Unido, y que si un obrero español o británico destina el 30% de sus ingresos para pagar impuestos un empresario británico o español también debería pagar en la misma proporción.

Esto conllevaría a la eliminación de los impuestos al consumo, los impuestos al consumo desvirtúan la igualdad que deberían tener los ciudadanos de un país frente al fisco de ese país. Gracias al IVA, por ejemplo, un obrero español dedica un mayor porcentaje de su salario al pago de impuestos que una persona de la clase alta española. La realidad, hoy, indica que a mayores ingresos menor impacto proporcional de los impuestos en esos ingresos (quien más gana, menos paga proporcionalmente).

Eso es posible gracias a que existen países donde es posible producir contratando mano de obra esclava y es posible gracias a la existencia de paraísos fiscales. Lo lógico sería que las cargas impositivas fuesen de igual impacto en todos los países y que las condiciones de los trabajadores fuesen las mismas, y que los países desarrollados no comerciaran ni adquiriesen productos de los países que permiten la existencia de mano de obra esclava.

¿Qué significa esto? Significa generar un movimiento que procure la implantación en todas las naciones de los Derechos Universales de los Trabajadores, significa imponer la igualdad ante la ley y ante el fisco de ricos y pobres, significa que todos los países del mundo se encuentran en igualdad de condiciones de manera tal que una empresa no pueda irse a otro país para aprovechar la explotación del trabajador en ese país para seguir incrementando sus ingresos.

No existe “la mano invisible del mercado”, las pruebas demuestran que toda inversión de dinero en las capas de mayores ingresos aumenta la distancia entre ricos y pobres, la experiencia demuestra que si una empresa tiene la oportunidad de extorsionar a un gobierno, lo extorsiona.

El gobierno de un Estado ha de cumplir su función y esta es la de gobernar para todos, y esto implica no favorecer la desproporción participativa en el sostenimiento de los costos de funcionamiento del Estado. Significa favorecer la creación de riqueza a través de la inversión productiva y no a través de la inversión especulativa, que no genera genuina riqueza sino que solo aumenta la brecha entre pobres y ricos.