martes, 30 de octubre de 2007

no es fácil navegar por los espejos o cazar dragones



En algunos de los antiguos mapas del mundo, hablo de cuando se creía que la tierra era plana, existía una línea que señalaba el lugar donde pensaban que estaba el horizonte y una señal que informaba "más allá hay monstruos". Sin embargo existieron quienes se atrevieron ir más allá y comprobaron que las temibles bestias mitológicas jamás aparecían y que si algún vigía señalaba a lo lejos la existencia de algún ser sobrenatural, bastaba acercarse para que se transformara en algo conocido o comprensible.

Pero, extrañamente, en este siglo descubrimos un nuevo océano, el de la información, y al comenzar a navegar por él comprendemos que existen mil opiniones contradictorias acerca del mismo evento. ¿Cómo analizar algo dentro de tanto tráfico? ¿Cómo sabemos si estamos observando este o aquel lado de un espejo? ¿Cómo maniobrar correctamente en un mundo invertido poblado de dragones que solo desean confundirnos?

Y aquí aparecemos, intentando buscar brújulas con las cuales orientarnos, probando mil aguas distintas hasta reconocer cual es la más pura. Algunas veces nos equivocaremos y comprobaremos que virar a babor nos condena al desastre en lugar de indicarnos la salida. Sin embargo está esa ambición de comprender que nos empuja a, al menos, intentarlo.

A todos los que deseen navegar a la caza de dragones a través de mil espejos que suelen distorsionar la visión del mundo que tenemos, bienvenidos.