martes, 11 de agosto de 2009

Sociedad y paradigma III

Imaginen, entonces, un mundo donde los trabajadores poseyeran todos los derechos y los empresarios todas las obligaciones. Estos últimos no ganarían dinero y los trabajadores cobrarían sin trabajar pero, seguramente, en ningún país esto ha pasado. Imaginen ahora, entonces, un mundo donde los empresarios tengan más derechos que obligaciones, y los trabajadores más obligaciones que derechos, tendríamos un mundo en el cual los trabajadores deberían tener más de un trabajo o hacer trabajar a más personas de su familia para poder subsistir ¿Eso les suena familiar?.

El problema de los trabajadores es que sus problemas solo son importantes cuando una elección se acerca, mientras que los empresarios, gracias al lobby, el marketing y su poder económico, gozan de atención todo el año, y cuando digo atención digo atención por parte del gobierno.

Si una crisis, por ejemplo, amenaza la salud de las empresas y el gobierno sale a rescatarlas con miles y millones de Euros, estamos ante un plan de gobierno para proteger las fuentes de trabajo y desarrollar el crecimiento de las empresas. Por el contrario, si una crisis amenaza el bolsillo de los trabajadores y el gobierno sale a rescatarlos con millones y millones de Euros, estamos ante un Estado paternalista ¿Por qué es lícito que un gobierno dé dinero a las empresas y no a los trabajadores o desempleados que viven en su territorio? Lisa y llanamente, porque los economistas suelen estar del lado de los empresarios, que los emplean, y no del lado de los trabajadores, que no pagan un mísero Euro por sus “estudios”.

A los economistas les encanta que sus nombres se asocien a la idea del “libre mercado”, de “flexibilización laboral”, de “plan de desarrollo empresarial”, más no les gusta tanto que sus nombres se asocien a ideas tales como “protección del trabajador”, “derechos del trabajador”, “redistribución de la riqueza”. Si sus nombres se asocian a lo primero, conseguirán todas las becas y subvenciones que necesiten por parte de los empresarios, los que tienen poder económico, si sus nombres se asocian a lo segundo, se ven obligados a trabajar de profesores, profesores adjuntos, o en algún trabajo que les permita llenar sus estómagos.

Primera conclusión de estos escritos: Los economistas no suelen ir contra los dueños del dinero, suelen asociarse a ellos y responder a sus intereses.

Cuando un economista habla de desarrollo económico habla en realidad de crecimiento económico ¿En que se diferencian? Cuando crece el PBI (o PNB) existe crecimiento económico, pero para que exista desarrollo económico además del crecimiento de PBI (o PNB) ha de existir una más justa redistribución de la riqueza, es decir que a los trabajadores además de importarnos si nuestro país crece en términos de PBI ha de importarnos, también, como se redistribuye éste porque a una mejor redistribución más nos toca. Así de sencillo, y así de ocultado.

La ilógica del pensamiento económico asociado a la empresa se verifica cuando los gurúes nos dicen que “facilitando el despido se crea empleo” ¿Qué? Desde pequeño sé que facilitando el despido se crea desempleo, o una masa de trabajadores que aceptan trabajar en condiciones de semi o esclavitud total con tal de no perder el trabajo, si no me creen, lean la historia del siglo XIX, de cuanto cobraban, de cómo vivían los trabajadores en aquella época, cuando el trabajador no gozaba de protección alguna.

El problema al que se enfrentan los empresarios es que para fomentar el consumo alguien ha de ganar lo suficiente como para consumir algo. Los países del primer mundo consiguieron esto durante mucho tiempo gracias a los países del tercer mundo. Sojuzgando a estos países, conseguían las materias primas a precios bajísimos, eso implicaba un transporte de riqueza de los países del tercer mundo a los del primero, que con esa riqueza financiaban la existencia de una clase media que compraba sus productos.

El problema hoy es que los países del tercer mundo ya están asfixiados, no es posible ya transportar más riqueza, por lo cual a los países del primer mundo solo les queda ir achicando su clase media, ir transfiriendo la riqueza de clase a clase y lo están haciendo, aunque saben como terminará todo: Un 2% de la humanidad controlará el mundo y un 98% sufrirá las consecuencias pero ¿Cómo puede sostenerse esta situación por mucho tiempo? Supongo que no lo saben, razón por la cual los ejércitos del primer mundo están siendo educados para obedecer al presidente aunque las órdenes vayan en contra del pueblo, verdadero soberano.

Por esto es que podemos ver que manifestaciones pacíficas son reprimidas severamente por las “fuerzas del orden” gubernamentales, sin tener en cuenta el derecho a manifestarse de los ciudadanos.

¿Cómo puede hacer huelga un camionero si sabe que sobre él recaerá la culpa de que no haya mariscos para la paella? ¿Cómo puede hacer huelga el trabajador de un metro si luego recaerá sobre él la culpa de que lleguemos tarde al trabajo? ¿Cómo pueden hacer una manifestación los estudiantes si se les llamará revoltosos y se los reducirá a palazos?

¿Y por qué la sociedad permite esto? Por miedo, puro miedo. Nos dicen que si no privatizamos la seguridad social nos quedaremos sin servicio de salud para todos, que si no privatizamos las escuelas nuestros chicos se educarán mal y peor y no conseguirán trabajo…

Todo favorece a las empresas, y en nuestro sistema de cosas es lo correcto, dentro del capitalismo, el poder lo tiene quien posee el dinero…

Y lo más triste, muchos trabajadores pensarán que meo fuera del tiesto… Poniendo en el capitalismo la misma fe que antes se ponía en Jesucristo.

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