lunes, 24 de agosto de 2009

Experimento de Milgram (de la película I como Icaro)






Extraído de: Canal de Doc Mostaza

Más informacion:
Experimento de Milgram

2 comentarios:

Javier Chávez dijo...

Buenas Sergio.

Vi el video de tu entrada hará poco más de una semana y quedé impresionado ante la constatación, dijamos en laboratorio, de algo que percibimos en pequeña escala en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Y recientemente he leido algunos escritos ensayisticos de Albert Einstein que hablan tangencialmente de la obediencia incondicional del individuo a una autoridad, ya sea enmascarada en cualquiera de sus formas (religión, patria, progreso,etc) o personificada en un individuo concreto.
Como especie gregaria y social que somos ese enajenamiento de la responsabilidad es una condición necesaria para que el conjunto de individuos aune sus esfuerzos en una misma dirección. Nuestra historia como especie es un conjunto de relatos de líderes y seguidores, de sentimientos y pasiones de un grupo sublimados y recanalizados en pos de una idea que alguien señala y establece.
Habría que preguntarse cuales serian las condiciones necesarias para que existiera una república en la que todos los individuos que la formaran hubieran alcanzado una emancipacion moral completa mediante una ética individual que impidieran el abuso o el daño sobre cualquier otro integrante. Me atrevo a señalar una de esas condiciones: La compasión, que nunca ha sido propiedad de dios sino del hombre.

Sergio dijo...

Vos, Javier, como se demuestra en los´post que sueles exponer en tu blog tenés algo más que compasión, tenés lo que se conoce como empatía. Seguramente sabés ponerte en lugar del otro y sabés imaginar lo que siente el otro de una forma aproximada, eso te hace distinto quieras o no, y cualquiera que lea tus excelentes post podría verlo.

Lo que se muestra en el experimento de Milgram me hace recordar un fenómeno argentino, la despedida de soltero con bromas brutales. Allá se reunen un grupo de amigos para "celebrar" el casamiento de uno de ellos y terminan, casi siempre, haciéndole alguna perrería bajo el disfraz de "broma". Algunas de estas han terminado muy mal.

Ese tipo de gente seguramente aplicaría la carga máxima sin sentir el más mínimo remordimiento, y desplazaría la culpa como un maestro hacia el otro. Ese tipo de gente es la que hace posible que existan golpes de Estado al obedecer ciegamente a sus superiores aun cuando saben que están faltando la ley.

Es el tipo de gente que encuentras en las prisiones de Abu Ghraib o Baghram, o el que conforma los grupos terroristas capaces de llevar adelante cualquier acto por loca y homicida que sea solo porque así lo requiere su "búsqueda de la libertad y de la independencia".

Por mi parte estoy seguro que todos sabemos distinguir el bien del mal, pero no todos tenemos empatía, y no digo compasión porque, seguramente, las personas que participaron del experimento de marras (no todas pero sí muchas) eran buenas y compasivas, con personalidades que nada tenian que ver con el sadismo o la psicosis del torturador experto.

Uno ES responsable de sus actos, no puede transferir la responsabilidad, esta es tan intransferible como un dolor de muelas. Si torturas por orden de alguien, si rompés la ley porque te lo ordenan, sos vos el responsable conjuntamente con quien dio la orden, no puedes matar una persona o torturarla para luego lavarte las manos y decir "me lo dijo mi teniente" o "me lo ordenó el presidente".

Y ahora sí, un abrazo.