sábado, 25 de abril de 2009

opiniones de un metomentodo


Uno de los más comunes métodos para ganar una discusión de pareja es decir “lo hice por ti”, frase que tiene la propiedad de permutar la responsabilidad desde el que realiza la cosa de manera efectiva hacia quien sufre o goza los resultados de esa acción. Por ti escalé esa montaña, por ejemplo, o por ti te metí los cuernos. Decir por ti es decir tanto por tu causa como por tu culpa e involucra des-responsabilizarnos de nuestros actos.

Es en la política donde este método llega a sublimarse por completo. Los políticos suelen usarlo para justificar determinadas medidas que si fueran explicadas cabalmente entrarían dentro de la clase de impopulares.

Ellos dicen “Para favorecer la desaparición del desempleo creemos oportuno disminuir las cargas fiscales que soportan las empresas” cuando en realidad lo que deberían decir es “para que las empresas no se larguen del país rumbo a paraísos fiscaes y/o países donde la legislación laboral es casi inexistente y se puede explotar la mano de obra hasta el extremo hemos tenido que ceder al chantaje y bajarles los impuestos”.

Ellos dicen “tenemos que defender los derechos de autor para así fomentar el crecimiento cultural en beneficio de nuestro pueblo” cuando en realidad deberían decir “defendemos los derechos de autor para que, de esta forma, los artistas nacionales nos apoyen durante las campañas electorales ya que la existencia o no de derechos de autor o de patentes o de derechos de copia no detiene el crecimiento cultural ni el crecimiento intelectual de ningún pueblo”.

Ellos dicen “debemos evitar la pérdida de confianza en el sistema financiero para que, de esta forma, el sistema financiero pueda seguir otorgando créditos a la pequeña y media empresa lo que, ciertamente, favorecerá la creación de empleos en el futuro y evitará la pérdida de empleos en el presente”, cuando en realidad deberían decir “el irresponsable comportamiento del sistema financiero provocó esta crisis y no nos queda más remedio que apalancarlos con dinero público cueste lo que cueste”.

Todo lo hacen por nosotros pero, sinceramente ¿Alguien se ha visto favorecido por las medidas tomadas más allá de los banqueros, los empresarios o los artistas? No lo creo.

Hay cuatro millones de desempleados, 90.000 millones de euros servirían para garantizar 22.500 euros per cápita de subsidio de desempleo, unos dos años de un subsidio de desempleo a 937,50€ por mes y por desempleado… pero esta medida jamás sería implementada por la sencilla razón de que ese dinero tardaría demasiado en llegar a los estratos superiores (léase los que tienen el dinero) y estos prefieren que el árbol se riegue por la copa y no por la raíz aunque luego la raíz se seque.

No soy economista y creo que se nota, y que se nota muchísimo, sin embargo creo firmemente que en algunas cosas no estoy muy equivocado como, por ejemplo, cuando pienso que ciertas premisas económicas, verdaderos axiomas que no se discuten, ponen el carro delante del caballo. Doy ejemplos:

Las empresas son generadoras de riqueza: En parte es cierto, las empresas generan riqueza para el empresario pero no para el pueblo, cosa que tratan de inculcarnos desde que tengo memoria. Una empresa que gana 1.000 millones de euros no los redistribuye equitativamente entre sus empleados, toma ese dinero, lo reparte entre los accionistas y, normalmente, entra en el circuito especulativo donde el dinero produce más dinero sin necesidad de inversión en bienes de capital alguna ¿Cuántos nuevos puestos de trabajo se crearon en el Banco de Santander en el último año? Responder esta pregunta serviría de ejemplo.

Las empresas son poco dadas a generar empleos cuando obtienen beneficios, a veces lo hacen pero es que no les queda más remedio, pero apenas tienen pérdidas o ante la más mínima amenaza de poder llegar a tenerlas… recurren al despido ya que, aparentemente, las ganancias obtenidas se han esfumado y no pueden soportar uno o dos años de vacas flacas sin irse a la quiebra.

A todo esto, la existencia de un mercado con 4 millones de desempleados garantiza a los empresarios una buena oportunidad de realizar contratos basura, un desempleado estará dispuesto a hacer el mismo trabajo que antes hacía por menos dinero si con eso consigue dejar de estar en paro, y esto entre otros ejemplos.

A río revuelto, ganancia de pescador, dice un refrán viejo y, lamentablemente, mientras nosotros pescamos con anzuelos pequeñísimos las empresas pescan con inmensas redes que, en caso de necesidad, les son facilitadas por los gobernantes de turno.

Imagen extraída del blog "Espacio de ideas" de Pau Solanilla

1 comentario:

Kurtz dijo...

Entre los empresarios, los banqueros, los especuladores y los políticos corruptos, me parece que la crisis será duradera. Todo por la pasta, es lo que muchos decían y siguen diciendo.
En fin, un abrazo.

PD: acabo de leer tus respuestas a los comentarios anteriores. Aunque sea poquito a poco, no permites que esa artitris de la vagancia se te apodere. Reflexiones como las tuyas son muy interesantes.