viernes, 16 de mayo de 2008

la ciencia equívoca

Joaquín Guzmán Cuevas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla es el autor de este artículo llamado “La economía es una ciencia elaborada por y para los ricos” que considero debería ser leído con detenimiento especialmente porque, además de coincidir con mucho de lo dicho en esta bitácora, agrega un factor nuevo a la ecuación.

Según Joaquín Guzmán Cuevas la ciencia económica no tiene como objeto la problemática de los más desfavorecidos y, cuando la tiene, la considera una variable exógena al correspondiente modelo económico. También señala lo siguiente:

“Situados en nuestro tiempo, en un artículo de finales de 2002,
Paul Krugman, realiza un análisis de cómo las desigualdades de renta se están acentuando en los Estados Unidos y en otros países occidentales desde la década de los setenta del siglo pasado. Según sus palabras, estamos volviendo a “la realeza del antiguo régimen”, es decir, a una plutocracia en el que las crecientes fortunas de unos pocos compran voluntades, financian campañas electorales y terminan por imponer sus intereses particulares en las políticas impositivas y en las grandes decisiones gubernamentales de carácter económico e incluso político.”

Dentro de este contexto pueden explicarse determinadas costumbres gubernamentales a la hora de tomar decisiones para paliar las distintas crisis económicas. Estas decisiones pueden enumerarse en la creación de nuevos impuestos indirectos como el IVA, o el incremento de su tasa, que hacen recaer de manera no proporcional a la riqueza los costos de mantenimiento del Estado, las reducciones, deducciones, etc., destinados a disminuir el monto del Impuesto a la Renta que han de pagar las grandes empresas y grandes fortunas, la costumbre de atacar los procesos inflacionarios a través de congelamientos o reducciones salariales antes que tocar los beneficios empresariales y grandes patrimonios, la costumbre de culpar a la “excesiva” legislación protectora de los derechos del trabajador como una de las razones de la baja competitividad, del desempleo, de la inflación, etc.

Como bien expresaba Manuel Ortiz, administrador de la bitácora “Apuntes de bolsillo”, en su post
Democracia Interna, sería deseable que los partidos políticos españoles aprendieran y aplicaran los principios de democracia partidaria que se aplican en los EE.UU. y son responsables de las internas que hoy protagonizan Hillary Clinton y Barack Obama en su carrera hacia la Casa Blanca como representantes del partido Demócrata.

Sin embargo, y como bien lo destaca uno de los comentaristas del post, Rafael García Almazán (administrador de la bitácora
Kabila) el enorme costo que supone llevar adelante el proceso de las primarias transforma el proceso de democrático en plutocrático, creando compromisos entre los candidatos y las empresas y personas que han aportado grandes sumas a sus respectivas campañas.

La pregunta sería entonces ¿Cómo evitar que el sistema democrático se transforme en un sistema plutocrático para que, de esa forma, quienes salgan elegidos para ocupar los distintos cargos de gobierno representen verdaderamente los intereses de quienes le dieron su confianza a través del voto? Porque una democracia no es solamente un sistema que permite que el gobierno sea elegido a través del voto por el pueblo, sino que es un sistema en el cual ese gobierno elegido por el voto del pueblo cumple con el
mandato dado por quienes lo votaron, administrando los bienes del Estado, haciendo que cada integrante de ese Estado participe de manera proporcional a su capacidad financiera (riqueza) de los costos de mantenimiento del Estado, etc., en procura de alcanzar un estado de bienestar que comprenda a la totalidad de los ciudadanos que componen el mismo.

Pero contrario a esto, basta con observar cómo se incrementa el proceso de concentración de la riqueza para descubrir que los gobiernos actuales no actúan como mandatarios sino más bien como
amanuenses de los sectores financieramente más poderosos de la sociedad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

análisis de cómo las desigualdades de renta se están acentuando en los Estados Unidos y en otros países occidentales desde la década de los setenta del siglo pasado

Leí que eso es consecuencia de la globalización, ya que mientras la distancia entre paises ricos y pobres se reduce, las desigualdades entre ricos y pobres dentro de los paises del primer mundo se acentuarán.

Según ese artículo, los grandes damnificados serán las clases medias hasta el punto de ver su pervivencia en peligro.

Lo cierto es que mi generación será la primera que vivirá peor que la generación de sus padres, sin haber un conflicto bélico de por medio.

¿Cómo evitar que el sistema democrático se transforme en un sistema plutocrático para que, de esa forma, quienes salgan elegidos para ocupar los distintos cargos de gobierno representen verdaderamente los intereses de quienes le dieron su confianza a través del voto?

Haría falta una reforma del sistema democrático, sin duda alguna.

Primero sería necesario dotar a los partidos de una ley de financiación que les permitiera ser autónomos de los poderes económicos.

A partir de eso, el representante político puede responder a los intereses de la ciudadanía y no a la de los poderes económicos.

:|

Julián Sick dijo...

Ala, bienvenido al mundillo del blog! Tu post me ha parecido muy interesante pues porque los ricos son malos y los pobres son buenos! Es una hermosa mirada analítica sobre la constitución formal del objeto de la ciencia económica sobre el propio sujeto del hombre, que termina siendo "sujetado" por su propio deseo económico y social.
¿Me pregunto si Paul Mc Cartney habrá leído eso? No, mejor no me lo pregunto.

Anónimo dijo...

Una vez más el Roto lo expresa muy bien con un chiste...

:]

Filisteum dijo...

Mientras exista la progresividad y no la proporcionalidad, los poderosos se considerarán ajenos al sistema impositivo, por considerarlo injusto.

Porque siendo sincero, yo también creo que cada cual debe sostener al estado en propoción a su riqueza, pero comprendo, asimismo, que quienes se ven atacados pro la progresividad intenten defraudarlo TODO.

Cuando ser rico deja de ser deseable, entonces es el llanto y el crujir de dientes, ¿no os parece?