domingo, 29 de junio de 2008

siglo XXI o medioevo

¿Existe un remedio inmediato para solucionar la crisis actual? Sí, existe ¿Bajar los salarios? ¿Congelarlos? ¿Aumentar la jornada de trabajo? No, es mucho más simple ¿Cuál es? Pues, considerar a la especulación como un delito de lesa humanidad ¿Por qué? Porqué lo es.

Hace decenas de año no existían personas que nuclearan el poder económico suficiente como para influir fuertemente en el mercado a escala mundial, hoy eso ha cambiado. Considerando que en una compra de futuros basta con depositar el 10% en concepto de garantía la compra de, por ejemplo, barriles de petróleo a futuro por 100 millones de dólares implica el desembolso de la suma de 10 millones de dólares y en la tierra, hoy día, existen muchas fortunas que superan los 1.000 millones de dólares y existen muchas empresas de inversión que manejan las inversiones de varias de estas fortunas sumadas por lo cual la conclusión ingenua y dócil a la que llegamos es que están en condiciones de manejar, influir, de controlar el alza o la baja de precios de un determinado producto.

Hoy, los holdings de inversión parecen apostar al alza de los precios del cereal y del petróleo más deberíamos decir, si queremos tener posibilidades de acierto, que están impulsando el alza en los precios de estos productos, y el precio de estos productos seguirá subiendo hasta que estos holdings se decidan a convertir la inversión en beneficio ¿Cómo? Pues bastaría con vender sus opciones de compra de una X cantidad de barriles de petróleo a futuro por un porcentaje del valor estipulado en el contrato antes de que el plazo tenga tiempo de cumplirse. El comprador pensará que ha hecho un buen negocio, ha comprado una X cantidad de barriles a un precio muy inferior al que alcanzarán en el momento de realización del contrato pero eso depende, siempre depende, de que el precio no caiga en el momento de la realización…

…pero si muchos grandes inversores se deciden a vender sus opciones de compra a futuro el precio caerá…

…con lo cual el comprador de estas opciones perderá dinero y los holdings de inversión serán quienes obtengan, en realidad, jugosas ganancias.

No es la primera vez que pasa ni será la última, a menos que los Estados comiencen a trabajar de manera globalizada para acabar con la plaga de los creadores de crisis, porque eso es lo que son, creadores de crisis. El problema es que los primeros mandatarios, y tendríamos que definir el término
mandatario de manera correcta, han recibido ayudas monetarias de estos holdings para poder acceder a su puesto, al igual que los senadores, los diputados y toda la retahíla de cargos políticos que vienen detrás.

¿Es normal que se hable de congelar los salarios cuando uno de los
primeros bancos españoles estima que este año tendrá ganancias de 10.000 millones de euros? ¿Es normal que el Estado apoye a la gran empresa cuando se sabe que la mayor creadora de empleo es la pequeña y mediana empresa?

Sería mucho más lógico que un Estado apoyara impositiva y económicamente a las PyMEs para favorecer su creación y desarrollo que a una gran empresa, ya que en una PyME se crea un puesto de trabajo con una inversión de dinero muy inferior que la que precisa una gran empresa (Una PyME genera un puesto de trabajo con una inversión 10 veces inferior al que precisaría una gran empresa con el mismo objeto).

Mientras que lo lógico sería aumentar el salario de los trabajadores para paliar los efectos que la inflación, subproducto de toda crisis, tiene sobre los mismos, mientras que lo lógico sería beneficiar impositivamente a las PyMEs al tiempo que se incrementan los impuestos que recaen sobre la gran empresa, lo que se hace es lo contrario.

De igual manera, se hace recaer la “culpa” del aumento del desempleo sobre los derechos que los trabajadores han obtenido luego de años de luchas y de numerosísimas muertes, procurándose por parte de los Estados limitar o destruir directamente estos derechos para equiparar la capacidad competitiva de las empresas con aquellas empresas que residen en países con mano de obra esclava. La conclusión lógica es que la única forma de conseguir esto es transformar en mano de obra esclava a los trabajadores de aquellos países cuya legislación laboral protege al trabajador de los abusos de sus empleadores ¿Pero acaso el Estado no ha de proteger a quienes le conforman, sus ciudadanos, evitando que existan abusos por parte de los más poderosos? ¿No sería más lógico considerar a la mano de obra esclava como “competencia desleal” y evitar el ingreso o uso de estos productos en la Unión Europea y otros países donde sí se respeta y reconoce que el trabajador es un ser humano que posee derechos, dignidad y necesidades y que no ha de usarse simplemente como una bestia de carga?

He llegado a creer que estas crisis periódicas son un sistema utilizado para volver a la época medieval, en la cual el señor tenía todos los derechos y privilegios y el pueblo llano solo poseía obligaciones.

¿Nadie más percibe que se está involucionando en la historia hacia un nuevo despotismo en el cual millones de seres solo podrán justificar su existencia a través de la satisfacción de los caprichos de su señor o “propietario”?

Indudablemente, una persona normal diría “esta astilla que se ha clavado en mi dedo me causa dolor, sacaré, entonces, la astilla”, pero los líderes políticos y pensadores actuales parecen pensar que lo mejor es amputar el dedo porque, en síntesis, si la especulación origina estas crisis ¿No sería ideal amputar la especulación y no condenar a millones de personas a condiciones de vida infrahumanas para que la especulación prosiga proporcionando beneficios astronómicos a un pequeño porcentaje de gente?

Pero nadie se atreve a romper el cerdito de las monedas…

…porque, al fin y al cabo, no son ellos quienes deberán pagar los costos de la fiesta.



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sábado, 14 de junio de 2008

los juegos que no todos juegan

Ciertas cosas, inevitablemente, conducen a reflexionar acerca de las asimetrías sociales que se registran, de forma más que evidente, en estos tiempos. Por ejemplo, y teniendo en cuenta que los beneficios son el “salario” de una empresa, podemos decir que mientras las grandes empresas han aumentado sus “salarios” de manera continua cada uno de estos años los trabajadores los han tenido congelados con el pretexto de que si se incrementaban la inflación se desataría. Extrañamente, la inflación parece haberse desatado pese a que los salarios se han mantenido invariables y ahora lo que se dice es que los salarios han de mantenerse estables para que la inflación pueda contenerse.

Desde un punto de vista formal y luego de haber andado revolviendo antiguos y polvorientos escritos he deducido que lo que llamamos inflación es un subproducto de la expansión monetaria, cuando más moneda circula más peligro de inflación existe porque, como nos han hecho saber los más grandes pensadores económicos de occidente, a mayor oferta menor precio, la abundancia abarata, la escasez encarece, si se crea moneda sin haber creado, al mismo tiempo, riqueza, las cosas suelen ponerse feas porque es como poner en juego más boletos para un mismo premio (los jugadores saben que el valor de un billete de lotería suele ser razonable cuando el monto del premio guarda una razonable relación con la cantidad de billetes emitidos). Ahora bien ¿los aumentos de salario producen el efecto de aumentar la masa monetaria de un Estado? Indudablemente un Estado deberá poner más dinero en circulación para satisfacer la demanda de dinero en metálico por parte de las empresas para poder tener la capacidad material de pagar los salarios a sus trabajadores pero…

…por casualidad el trabajo es el más genuino creador de riqueza conocido por el hombre, trabajar implica, necesariamente, agregar valor a algo, los obreros de las fábricas automotrices agregan valor a un conjunto de chapas y piezas de motor al ensamblarlas y el fabricante, que sabe eso, les paga una x cantidad para obtener X beneficios. Es decir que mientras el aumento de salario sea menor que el aumento de valor generado por el trabajo del obrero la emisión de moneda está justificada y tiene un “respaldo” lógico. De allí que uno pueda decir alegremente que mientras el salario sea inferior a la plusvalía generada por ese trabajo no existen razones para hablar de inflación ya que todo aumento de salario se corresponde con una creación de riqueza genuina.

La inflación, pues, no es provocada por el aumento de salario ¿Qué la provoca entonces? A vuelo de pájaro la inflación es provocada por el empresario que, al aumentarle los salarios a sus obreros, aumenta también el precio de su producto para mantener incólume su “margen de beneficios”, es decir que si el empresario reconociera el derecho que un trabajador tiene a participar un poco más de la riqueza que su trabajo genera y no aumentase el precio de su producto para mantener ese “margen porcentual” de beneficios no podríamos hablar de inflación, sino de una más correcta distribución de la riqueza ya que, lógicamente también, existe una correlación directa entre PNB y plusvalía, y un aumento de la participación de los trabajadores en la plusvalía por ellos generada conlleva directamente a un aumento de la participación de los trabajadores en el PNB con lo que se podría concluir que aumentar el salario ayuda a redistribuir riqueza.

Increíble pero real, uniendo las barbaridades económicas dichas en este artículo podemos concluir que la inflación es provocada por una más justa redistribución de la riqueza… ¿Qué loco, no? No tanto.

Históricamente la inflación ha sido considerada “el impuesto a los pobres”, es decir que las clases asalariadas y más desposeídas la sufren en mayor medida que las clases acomodadas que tienen, siempre, una forma de ponerse a cubierto de sus efectos. Dicho de otra forma, todo proceso inflacionario termina produciendo una migración de la riqueza desde las clases bajas hacia las clases altas y una ingenua muestra de esto es que mientras los trabajadores no ven incrementado su salario de manera automática los empresarios si pueden aumentar de manera automática sus beneficios con la sencilla técnica de aumentar el precio.

Ahora ¿No estaremos confundiendo síntoma con causa? ¿Y si el aumento de precios fuese la causa de la inflación y no su síntoma? ¿Y si la inflación fuese causada por este deseo del empresario de mantener estable su “margen porcentual de beneficios”? No sé si será cierto, pero suena más lógico pensar esto que pensar que es originada por un aumento de sueldo. Dicho de otra forma, si el empresario diese un aumento real de salario, es decir, si el empresario aceptase compartir más equitativamente la plusvalía generada por sus trabajadores con ellos sin correr luego a aumentar el precio de su producto no podríamos hablar de proceso inflacionario.

Pero el proceso inflacionario actual no ha sido provocado por un aumento de salario ¿Qué lo ha provocado entonces? Pues, otro de los viejos mecanismos utilizados para concentrar, que no generar, riqueza.

Es como si viéramos una hermosa mujer y la deseáramos, pero todo el mundo nos dijera que es “fácil”, que “lo hace con cualquiera”, la posibilidad de salir con ella y ser cornudos o ser el número cien en yacer a su costado le quita valor a esa belleza, digamos que nos desanima ¿levemente? Supongamos que vivimos en una tierra amable y rica, un vergel de esos que ya no existen y que los sabios del lugar comienzan a decir que se acerca un desastre de esos que ya no se fabrican ¿No nos pondríamos nerviosos? ¿No cambiaría eso nuestra conducta? ¿No empezaríamos a disfrutar menos? Tal la fuerza del rumor y más cuando ese rumor proviene de personas con “autoridad” reconocida.

Un grupo de inversores manejando un volumen de dinero suficiente pueden trastocar la economía de una forma jamás vista en el pasado y jamás ha sido eso tan posible como ahora. Nos alcanza con considerar que el 20% de la población mundial posee el 80% de la riqueza mundial. Los juegos especulativos que surgiesen de ese 20% (en realidad de menos de ese 20%) pueden trastocar todos y cada uno de los mercados ¿Con qué fin? Concentrar el poder (la riqueza) cada vez más en cada vez menos manos. ¿Alguien realmente cree que el petróleo se ha agotado tanto de un año al otro como para triplicar su precio? ¿Alguien realmente cree que los biocombustibles consumirán todo el cereal y demás alimentos disponibles? Decir que todo el petróleo se agotará en tantos años implica decir que “hemos explorado cada palmo de este mundo y sabemos que no hay más yacimientos de petróleo en él”. De lujo ¿no? Aún siguen apareciendo especies de animales que desconocíamos y hasta encontramos tribus perdidas en el amazonas pero ya sabemos que de petróleo nada de nada por ninguna parte.

Además, inexorablemente, deberemos cambiar hacia formas de energía no solo renovables, sino menos contaminantes si no deseamos que nuestros hijos aprendan a vivir en una especie de horno de microondas a escala planetaria, por lo cual una disminución de la cantidad de petróleo solo debería empujarnos a investigar más la forma de reemplazarlo sin contaminar tanto y, aunque no se agotase, deberíamos abandonarlo como suministrador de energía en el corto plazo para que nuestros descendientes tengan la posibilidad de seguir viviendo.

Despertemos entonces y aceptemos que las crisis inflacionarias son, simplemente, parte del juego que concentra la riqueza en pocas manos, que el problema no es que los salarios aumenten, sino que los empresarios no nos permitan participar en un mayor porcentaje de la plusvalía que nosotros mismos generamos, que hacer caso de los precios de un mercado de futuro cualquiera equivale a decir que creemos en nigromantes y brujos ya que “adivinar” el precio que algo tendrá en un año es exactamente lo mismo que predecir con quien nos casaremos tirando las cartas. Los especuladores “saben” que si se comprometen a comprar un barril de petróleo a U$S 200,00 en un año lo más probable es que el precio del barril llegue a ese precio, y lo más gracioso es que ellos pagarán ese dinero recién en un año, es decir, no lo pagan hoy pero hoy establecemos el precio del petróleo teniendo en cuenta eso…

¿Puede un especulador predecir el futuro? No, pero si tiene el dinero suficiente puede crearlo, y ese es uno de los juegos que muy pocos juegan y que todos los demás pagamos.

Es hora de abrir los ojos para no resignar nuestros derechos.

Enlaces de interés

domingo, 1 de junio de 2008

petróleo, cereales y vivienda


De entre muchas causas de la inflación destaco estas tres, extraídas de Wikipedia:



  1. Inflación de demanda (Demand pull inflation), cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente.

  2. Inflación de costes (Cost push inflation), cuando el coste de la mano de obra o las materias primas se encarece, y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios.

  3. Inflación autoconstruida (Build-in inflation), ligada al hecho de que los agentes prevén aumentos futuros de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura.

Casualmente, el mercado de futuros se define como aquel en el cual se negocian contratos en los cuales las partes se comprometen a comprar o vender en el futuro un determinado bien definiendo en el presente la cantidad, precio y fecha de la operación (Extraído de Quality Consultants) ¿Cómo consigue beneficios un inversor de futuros? En este tipo de operaciones el obtener beneficios depende de la capacidad de “acertar” en cuanto al comportamiento de mercados a una fecha determinada. Por ejemplo, si alguien hubiese cerrado un trato hace seis meses en el cual compraba dos millones de barriles de petróleo a, digamos, U$S110,= con fecha de operación del 27 de mayo de 2008 la unidad estaría en condiciones de obtener U$S18,85,= por barril de beneficios.

Por supuesto, una vez firmado el contrato las partes pueden traspasarlos obteniendo de esta forma un beneficio menor pero más inmediato. Este tipo de operación puede definirse, sin la menor duda, como una actividad de
especulación económica ya que esta se define como “el conjunto de operaciones comerciales o financieras que tienen por objeto la obtención de un beneficio económico, basado en las fluctuaciones de los precios” (Wikipedia).

¿Podría, entonces, ser cierto que
el alza del precio del petróleo sea una burbuja especulativa tal y como sostiene George Soros? Si bien existen analistas económicos como Paul Krugman que sostienen que esta alza no es una burbuja sino una consecuencia del mecanismo de la oferta y la demanda sería necio no admitir que el precio del petróleo y de los cereales crecen impulsados por las expectativas de alza que reinan en el mercado de futuros.

Es decir que los agentes que participan en el mercado de futuros prevén aumentos de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura, tal es la definición de la inflación autoconstruida, dicho de otra forma, el monstruo se alimenta a sí mismo.

En síntesis, los inversores disponen sobre la mesa los siguientes datos:



  1. La demanda de petróleo seguirá creciendo mientras que su producción se mantendrá estable o decrecerá.

  2. Los yacimientos actuales de petróleo han alcanzado su capacidad de producción máxima o empiezan ya a decaer.

  3. El valor del dólar sigue cayendo frente a otras monedas, etc.


Extrayendo de estos datos la conclusión lógica de que el precio de este producto seguirá en alza pero, un segundo, que esto no es todo.

De igual manera, quienes invierten en el mercado futuro de cereales manejan datos por el estilo, por ejemplo, la población mundial crece a un ritmo más elevado que la producción de cereales, existe la posibilidad de que ingentes cantidades de cereal se utilicen para producir biocombustibles, etc. De este tipo de datos se deduce que existirá un déficit futuro en la producción de cereales, déficit que garantiza el aumento de precio de los mismos.

El encarecimiento de los combustibles crea inflación por sí mismo ya que es raro encontrar algún producto en el cual no incida el encarecimiento de los costos de transporte. Al mismo tiempo el encarecimiento de los cereales es trasladado por el productor directamente al precio de estos o de los productos que los utilizan y crean inflación por sí mismos.

Sí sumamos a estos dos efectos un tercero, el no crecimiento del PNB causado por la crisis inmobiliaria nos encontramos con un entorno característico: Una economía estancada, que no registra un crecimiento económico más un proceso inflacionario. Este entorno recibe el nombre de
estanflación.

¿Pero puede esta inflación explicarse a través de mecanismos monetarios? Normalmente se aceptaba que una de sus causas era cuando el índice de emisión de moneda superaba el índice de crecimiento del PNB sin embargo vemos aquí que las causas de esta inflación son ajenas a las economías nacionales, esta inflación nace en el mercado de futuros y se alimenta a sí misma, dicho de una forma llana y simple, esta inflación es “no legítima”, producto del afán de conseguir beneficios “forzando” el aumento de precios y no de una previsión acertada del comportamiento del mercado ya que muchos expertos opinan que el
actual precio del barril de petróleo es fruto de la especulación.

Indebidamente, se ha permitido que la especulación lisa y llana regule la vida económica del Estado ya que en la especulación se encuentra el inicio de la crisis inmobiliaria y el parón del crecimiento del PNB, en la especulación se encuentra la razón del exagerado incremento del precio del petróleo, en la especulación se encuentra el origen del exagerado incremento del precio de los cereales.

¿Puede dejarse depender el bienestar de los ciudadanos de una nación entera de las ansias por obtener beneficios de un pequeño porcentaje de la sociedad? Esta es la vieja pregunta que sigue sin hallar respuesta por parte de quienes tienen el poder de cambiar las cosas… si es que se desea cambiarlas.