miércoles, 31 de octubre de 2007

el impuesto in-solidario

"El 38,7% de los españoles preferiría que el Estado, si tuviera que subir los impuestos, incrementase el IVA, frente a un 36,9% que se decantaría por el IRPF, si bien, sólo un 18,5% considera que todos los contribuyentes declaran el IVA en su totalidad, un 29,8% entiende que bastantes lo hacen y hasta un 25,4% cree que son pocos" (Finanzas.com 31/10/2001).

En Wikipedia se define al estado como al "conjunto de instituciones que poseen la autoridad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio definido". Para ello, según Max Weber, los ciudadanos le dan el monopolio de la violencia legítima ya que nadie, sino el estado, tiene derecho a castigar a quienes desobedezcan las normas de manera legal.

Una de las responsabilidades del estado es distribuir la carga económica que conlleva a su sostenimiento de manera proporcional entre todas las personas que lo conforman (cuando decimos personas debemos recordar que en Derecho persona es toda entidad susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones y que se distinguen entre persona física, los seres humanos, y persona jurídica, como lo son las empresas, fundaciones, ONG, etc.), la herramienta para distribuir esta carga es el impuesto.

Por supuesto, con el transcurso del tiempo y de los distintos gobiernos, el objetivo final de los impuestos fue transformándose de manera paulatina. El estado adquirió la filosofía de gravar todo hecho o transacción económica que se realizare dentro de sus fronteras y con distintos fines, por ejemplo, el impuesto al tabaco que procura estimular a los fumadores a dejar de fumar mediante la presión económica.

Sin embargo, sabido es que el consumo de bienes y servicios proveen a la salud económica de toda región o comunidad ¿Por qué, entonces, el estado grava el consumo?.

El IVA no es un impuesto proporcional a la riqueza, de hecho, hay gente que gasta miles de veces menos de lo que gana. Es decir que el IVA no es una herramienta para descargar el peso operativo del estado de manera proporcional entre las personas que lo habitan sino un simple y sencillo sistema de recaudación indirecto sobre el consumo y quien soporta la carga fiscal es el usuario final o consumidor. Es decir que todos quienes conforman la cadena de precio de un producto, ya sean fabricantes, intermediarios, etc., tienen forma de "descargar" el IVA en el usuario final. Este usuario final puede ser el dueño de una cadena de hipermercados o un mendigo a quien le han dado una moneda de un euro y compra un bocata.

Si bien el IVA provee a soportar los costos operativos del estado, no lo hace de manera proporcional al ingreso de las personas, sino a los gastos de estas personas dentro de sus límites.

Por el contrario, el IRPF sí grava a las personas de manera proporcional a sus ingresos, esto implica que quien más gana, más contribuye lo que sí aparece como justo desde un punto de vista solidario.

El impuesto a la renta, sea esta la renta de la persona física como de la persona jurídica, es más adecuado para esta distribución de la carga fiscal ¿Por qué, entonces, no se utiliza para esto?. Porque los estados, al igual que los antiguos reyes con su nobleza, parecen más preocupados en proteger y favorecer a los grandes actores económicos que a sus ciudadanos. Una empresa que encuentre un entorno impositivo favorable para la conservación de su renta se instalará en él, y el IVA permite esto.

La nota publicada por Finanzas.com, permítanme repetirme, señala que la mayoría de las personas físicas preferiría que se aumente el IVA, que no perjudica tanto su capacidad de ahorro, que el IPRF cuyo aumento si impactaría sobre esta capacidad.

¿Y que implica esto? Implica que estarían de acuerdo con el hecho de que se realice un reparto no proporcional del costo operativo estatal, y esto no es algo solidario, no provee al bien común ni es favorable a una redistribución de la riqueza que atenúe la diferencia existente entre ricos y pobres que, a todas luces, se hace cada vez más grande.

dejad a los caídos dormir en paz


Sin querer entrometerme en la historia ajena y sin pretender juzgar una época que no conocí, aunque he leído sobre ella, me resulta increíble leer ciertas noticias como la que puede leerse en la edición electrónica del diario El País este recién iniciado miércoles 31 de octubre.

La nota peridoística se titula "El cementerio de Paterna pierde el color republicano" y cuenta que "El gobierno local, en manos del PP desde las pasadas elecciones municipales, retiró hace unos días las flores rojas, amarillas y moradas que decoraban la zona ajardinada situada junto al monumento a los fusilados por la libertad y la democracia. En su lugar colocó crisantemos blancos y amarillos, al igual que en el resto del cementerio", la nota agrega que el motivo esgrimido por el PP para semejante acción fue el de adecentar el cementerio de cara a la festividad de Todos los Santos "con colores neutros" y "sin referencia política".

Este hecho que seguramente no alcanzará una relevancia internacional me hace pensar, sin embargo, en que los dirigentes políticos deberían ser conscientes que una vez elegidos y al contrario de lo que creen, no son el poder, a menos que la frase completa el poder servir. Ningún partido debería dejar de recordar que el ocupar un cargo público significa, precisamente, ocupar una posición de servicio desde la cual ha de administrar los bienes de la comunidad en beneficio de toda la comunidad, no solamente de aquellos que "piensan como ellos".

Una comunidad, cualesquiera sea, tiene derecho a recordar a los vecinos que cayeron en defensa de un ideal y más cuando este ideal tiene la particularidad de coincidir con la defensa de un gobierno legalmente elegido, más allá de cualquier irregularidad que pueda aducirse, o ineficiencia que se le pueda achacar, en elecciones libres y democráticas, de la misma forma que se recuerda a los caídos de la parte franquista en el Valle de los Caídos, uno de los monumentos más ciclópeos de España.
Siempre ha sido un esfuerzo inútil el querer borrar la memoria histórica pero que sea inútil no significa que sea imposible al menos el intento, y cambiar el color de unas flores no borrará la memoria colectiva de toda una comunidad y, muchísimo menos, de todo un país pero si lo consiguiese, lo único que se obtendría es la posibilidad de repetirla. Y no creo que ningún habitante del suelo español desee eso.

martes, 30 de octubre de 2007

la inflación, ese viejo índice del medio


La “inflación preliminar” se ha disparado en el mes de octubre en la Unión Europea, lo que provocaría que el dato final a fin de año superase el 3%, algunos sugieren que esto no provocará la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (Reuters España).

Luego de leer esto me quedé en silencio unos segundos, mientras mis ojos repasaban los defectos en el estucado del techo, cosa que me gusta hacer mientras reflexiono porque, verán, en esta obra no solo trabaja la inflación como actor invitado, sino también la depreciación que ha venido sufriendo el dólar en los distintos mercados.

¿Qué es lo que causa la baja en el precio del dólar y cuáles son sus efectos?

Distintos factores se conjugan para este descenso en el valor de la moneda estadounidense, podemos citar, entre ellos, el déficit en su balanza comercial (importa más de lo que exporta) y el desequilibrio presupuestario (El Economista), que en el año 2.005 fue de unos 318.700 millones de dólares, en el 2.006 de 247.700 millones de dólares y para el 2.007 no están muy seguros, por su parte el Congreso de los Estados Unidos estima un déficit de 158.000 millones de dólares mientras que la Casa Blanca prevé cerrar con un desequilibrio de unos 204.700 millones de dólares estadounidenses (La diferencia entre ambas estimaciones es de “apenas” 46.700 millones de dólares, una suma que solucionaría las cosas en más de un país tercermundista). Es decir que la superabundancia de dólares en el mercado internacional es, a la postre, la causa del descenso del valor de esta moneda y no solo en el mercado común europeo. Esta superabundancia se ve incrementada por el hecho de registrarse una migración en las grandes carteras de inversión que abandonan el dólar para comprar euros y libras. También muchos países han decido proteger sus reservas de la depreciación del dólar, entre ellos China, que ya a principios del 2.006 comenzó a reestructurar sus gigantescas reservas de más de 800.000 millones de dólares en otras monedas.

El mecanismo que la gran democracia del norte utiliza para detener la caída del valor de su moneda es, por lo general, la subida de los tipos de interés, esto vuelve atractivo los depósitos en dólares y, por lo tanto, crea una inmovilización de grandes sumas de dinero en los distintos bancos retirando dólares del mercado tal y como nos lo indica la ley de la oferta y la demanda… a mayor oferta menor precio, a mayor demanda mayor precio. Pero este mecanismo sufrió el revés provocado por la debacle de las hipotecas subprime y, esta vez, no alcanzó a corregir las cosas.

La pérdida de valor de la moneda estadounidense provoca, a su vez, una baja en la competitividad de los productos fabricados en Europa (que contabilizaba el 14% del déficit), China (dueña del 31,5% de este déficit) y demás países del este de Asia (que representan 14,5% del total del déficit), etc., porque el precio de estos productos varía de manera inversamente proporcional al valor del dólar. Esto es: Si el valor del dólar sube, el precio de las importaciones baja, y viceversa. Un dólar caro provoca que los productos fabricados en los Estados Unidos sean, comparándolos con los importados, más costosos, lo que provoca que la gente los sustituya por estos, por su parte, si el dólar se deprecia el valor de estos productos crece, la brecha de valor entre lo “nacional” y lo “importado” disminuye, y la gente deja de sustituir los productos fabricados en su país por productos extranjeros, es decir, compra “nacional”.

La baja del valor del dólar explicaría, en parte, la lenta declinación del déficit que la balanza comercial de los Estados Unidos ha presentado a lo largo de este año.

De allí que el tema de subir o bajar los tipos de interés en la Unión Europea no sea un tema banal, ni mucho menos. Si se sube el tipo de interés para detener o reducir la inflación se tendrá como efecto rebote una mayor depreciación del dólar frente al euro, es decir, una nueva pérdida de competitividad de los productos europeos frente a los estadounidenses que, otro punto a tener en cuenta, durante este mes de octubre la Reserva Federal de los Estados Unidos bajó el tipo de interés del 5,25% al 4,75%, es decir, medio punto (Y aquí cabría preguntarse si lo que buscaban era solamente controlar el problema generado por las hipotecas subprime ya que para mantener el precio internacional del dólar las tasas de interés deberían haber subido para estimular a los propietarios de dólares a inmovilizarlos en depósitos a plazos). Por otra parte, las razones de este repunte en las tasas inflacionarias se encuentran, según los expertos, en el incremento del precio internacional del petróleo y de los alimentos y no en un exceso de liquidez en el mercado.

Esto conduce a pensar que un incremento en los tipos de interés existentes en la Unión Europea con el fin de controlar este pequeño repunte inflacionario conduciría a una nueva depreciación de la moneda norteamericana respecto al euro que, a su vez, impactaría negativamente en la balanza comercial de los países que la conforman.

Extrañamente esto nos lleva a pensar que la salud de la moneda estadounidense es cuestión de todos ya que de su valor frente a las otras monedas internacionales depende el ser, o no, competitivos en el mercado más importante del mundo.

sicko


He visto la película Sicko de Michael Moore y he leído acerca de las críticas que comienzan a llover sobre él y por estas razones me animo a escribir este comentario que, indirectamente, servirá de prueba para verificar la solidez de esta bitácora.

Michael Moore investiga, de su peculiar manera, el sistema de salud de los Estados Unidos y el funcionamiento de las empresas que venden Seguros de Salud. Por distintas razones conozco el sistema, muy alejado de lo que se muestra en programas televisivos como ER Emergencia y House y he de admitir que este documental da una visión aproximadísima del sistema que analiza, contraponiéndolo a los existentes en Francia e Inglaterra.

El problema de la existencia de un sistema de salud en manos privadas sin que exista, al mismo tiempo, una contraparte estatal es que, evidentemente, las empresas privadas tenderán a manejar este sistema como si fuese una empresa común lo que implica, entre otras cosas, maximizar su rentabilidad.

El problema que surge al reflexionar sobre este punto es que una maximización de la rentabilidad implicará o bien una minimización de los servicios prestados a los usuarios, o bien el diseño de un sistema administrativo que obstaculice y/o impida al usuario el uso de los servicios que, supuestamente, ha contratado ya que como sabemos la empresa privada mide su eficiencia a través de sus ganancias y a menores costos mayor rentabilidad.

Y sobre esto reflexiona la película Sicko a la que, por supuesto, recomiendo ver más allá se esté a favor o en contra de Michael Moore ya que todos sus documentales se acercan a la realidad lo necesario como para ser válidos y justificar el pago de la entrada al cine. Luego estará en cada uno de nosotros el investigar por nuestra cuenta para ver si llegamos, o no, a su misma conclusión.


no es fácil navegar por los espejos o cazar dragones



En algunos de los antiguos mapas del mundo, hablo de cuando se creía que la tierra era plana, existía una línea que señalaba el lugar donde pensaban que estaba el horizonte y una señal que informaba "más allá hay monstruos". Sin embargo existieron quienes se atrevieron ir más allá y comprobaron que las temibles bestias mitológicas jamás aparecían y que si algún vigía señalaba a lo lejos la existencia de algún ser sobrenatural, bastaba acercarse para que se transformara en algo conocido o comprensible.

Pero, extrañamente, en este siglo descubrimos un nuevo océano, el de la información, y al comenzar a navegar por él comprendemos que existen mil opiniones contradictorias acerca del mismo evento. ¿Cómo analizar algo dentro de tanto tráfico? ¿Cómo sabemos si estamos observando este o aquel lado de un espejo? ¿Cómo maniobrar correctamente en un mundo invertido poblado de dragones que solo desean confundirnos?

Y aquí aparecemos, intentando buscar brújulas con las cuales orientarnos, probando mil aguas distintas hasta reconocer cual es la más pura. Algunas veces nos equivocaremos y comprobaremos que virar a babor nos condena al desastre en lugar de indicarnos la salida. Sin embargo está esa ambición de comprender que nos empuja a, al menos, intentarlo.

A todos los que deseen navegar a la caza de dragones a través de mil espejos que suelen distorsionar la visión del mundo que tenemos, bienvenidos.